INTERÉS >  Túnel de La Atlántida

 

 

Dado el interés e importancia de la fauna que habita el túnel sumergido de los Jameos del Agua, y ante la situación irreversible de urbanización del área, se sugieren las siguientes medidas encaminadas a la conservación de la misma:

Los efluentes procedentes del centro turístico no deberán, en ningún caso, ser vertidos directamente al túnel. Esta práctica, ya en desuso, no es absoluta en la actualidad. Existe un colector que conecta con el túnel a unos 3 m. de profundidad, que en alguna ocasión, a lo largo de los quince días de muestreo, vertió des­perdicios al agua del túnel de forma «accidental». Se propone, pues, retirar el colector o, en su caso, cegarlo completamente para que no ocurran «accidentes» como el mencionado.

Ante la perspectiva de un incremento de urbanización en la zona, sería deseable la instalación, con carácter preventivo, de una depuradora adecuada al volumen de efluente que se calcule evacuar. Siendo este efluente principalmente orgánico, el costo de la depuradora y mantenimiento será muy inferior al necesario para depurar efluentes industriales.

La alteración del mar abierto, en las cercanías de la cueva, debe ser mantenido a un mínimo, desviando a otras zonas aquellas actividades deportivas o recreativas que se proyecten desarrollar.

Debe quedar absolutamente prohibido el buceo deportivo dentro de la cueva submarina.

Los equipos científicos que proyecten estudiar el interior de la cueva deberán detallar claramente los objetivos propuestos y la metodología a usar. En cualquier caso, se comprometerán a alterar lo mínimo posible el interior del túnel y, en especial, la Montaña de Arena. Estos proyectos deberán ser autorizados por el Cabildo Insular y el ICONA, quienes atenderán no sólo a los objetivos propuestos, sino también a la solvencia y rigor científico del equipo que lo propone. Para su evaluación, estas dos instituciones deberán acudir a especialistas capacitados para la valoración de los proyectos.

Se sugiere el establecimiento de una Comisión Científica, formada por es­pecialistas, que sea la encargada de evaluar y seguir los proyectos científicos que sobre este túnel se propongan, y de quien dependa la valoración que lleve a autorizar para realizar estudios en el mismo.

Sería deseable el establecimiento de una Estación Biológica (por modesta que sea) en la isla de Lanzarote, dedicada al estudio de la cueva y la fauna de la isla.

La fauna de la cueva, y la cueva en sí misma, debe ser reconocida como un hábitat único en España, de elevado valor científico, por lo que es deseable que sea regulada su conservación mediante ley al efecto, ya sea concediendo el estatus de «especies protegidas» a la fauna o, en su caso, «parque submarino nacional» o equi­valente al túnel.

Dado que la conservación de la fauna puede recibir un gran impulso, por el conocimiento público que se tenga del valor e interés de la misma, se propone la difusión popular de lo que actualmente se conoce. Esta difusión, que se puede realizar a diversos niveles de divulgación de percibir la concienciación no sólo de los habitantes de la isla, sino también de sus números visitantes, hacía lo que debe ser considerado patrimonio universal.