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Nació y murió en Haría. Su fallecimiento se produjo el día 17 de mayo de 1977 a los 79 años de edad.
Han circulado muchas versiones de la vida de D.ª María Lasso Callero, vecina de Haría, que por los comentarios que hemos recogido, se ha dicho que era muy sacrificada y con su voluntad supo salir hacia adelante. Recibió el calor y cariño de todos los vecinos de esta comunidad. Por lo tanto fue considerada una mujer afable, buena y honesta, por todos aquellos que la conocimos.
Hacía sus recados y atendía a toda aquellas personas que vivían en su entorno. Era conocida y todavía está latente su nombre en todo el municipio de Haría. De hecho este ayuntamiento, en sesión plenaria del 25 de enero del 2002, acordó poner el nombre de María Lasso Callero a una zona aledaña a su casa.
Debemos tener en consideración
el detalle realizado por el
ayuntamiento de Haría al colocar
una lápida tallada en madera en
su nicho. Este hecho significativo
se congratuló en la primera
quincena de abril de 2008.
En cierto sentido era la persona que pregonaba la célebre frase: " ha fallecido fulano o mengano, esta tarde es el entierro", cuando había que dar la triste noticia de la muerte de un vecino.
Daba la buena nueva del recién nacido. También se encargaba de repartir en algunas ocasiones las amonestaciones de bodas, etc. En este apartado quiero hacer una aclaración porque los contrayentes no hacían sus invitaciones impresas y por ello, esta señora tenía que ir casa por casa según las instrucciones dadas por los novios.
Anunciaba el regreso de las vacaciones o de nuestros paisanos de América.
Sentía mucho cariño por los animales con los que convivía en su hogar: palomas, gallinas, quicaras, perros, gatos, etc. En muchas ocasiones velaba a sus difuntos animales.
Sus hermanos se llamaban José y Juana. De José les comentaré que era un hombre que se dedicaba al pastoreo y a cuidar de sus animales. Un día se sintió completamente cambiado y vendió su ganado. Sus ganancias fueron depositadas y donadas a la Virgen de Ntra. Sra. de las Nieves, situada en la montaña de Haría. El cura párroco D. José Fajardo, se percató y se interesó por la persona que dejó ese donativo. Se enteró de que José Lasso, era el donante y le devolvió su donativo, por las necesidades que estaba pasando su familia.
De su hermana Juana Lasso les diré que también pasó sus necesidades y penurias igual que su hermano/a.
Con este conjunto de datos, nos animamos a escribir este articulo sobre su vida recordando su senda en la memoria histórica de Haría.
