Dedicatoria
Lunes, 9 de diciembre de
1996
El Granero
Por: Gilberto Alemán
Mariano López Arias
La otra noche fuimos a descorchar las primeras botellas de vino nuevo en la Casa del Vino. Fue un montón de gente a pesar de que las nubes negras amenazaban con lluvia:
"Por
Santa Catalina"
y San Andrés
si no cae la lluvia
mala seña es"
Hubo discursos de de autoridades y de representaciones del sector vitivinícola, y un homenaje, porque sí, a Mariano López Arias, a quien se le hizo entrega de un nuevo trofeo instaurado en la isla: el premio de San Andrés que desde ahora, y todos los noviembres, se entregará a personalidades isleñas que hayan trabajado por esta actividad.
Y yo me quedé asombrado, y se lo dije a él, del rico currículo de este hombre que, nacido en Lanzarote, ha entregado su vida, su pasión profesional, al vino.
Adán Martín le entregó el título correspondiente en presencia de las autoridades y con el fondo musical de los cálidos aplausos.
Un saludo, un abrazo y una felicitación para Mariano López Arias que supo defender nuestros vinos frente a lo olvidos privados y oficiales.
Mariano fue promotor de la Casa del Vino después de haber encendido luces en la Alhóndiga y de haber trabajado de lleno en Extensión Agraria, en pleno campo, para transformar la mentalidad de nuestros agricultores y que se vinculan a las nuevas técnicas que han permitido llegar hasta este brillante momento en que el vino de la isla se ha llenado de orgullo. Y con razón.
Y por encargo del Banco Mundial, llevó a América el arte y la ciencia de los vinos canarios, de los que de verdad nos sentimos orgullosos gracias a personas como Mariano.
