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Mirador de Canarias - nº 26 --
Febrero-Marzo, 1942 Año III
(Tenerife)
Nació en Lanzarote. Virtuoso presbítero, ejerció las parroquias de Yaíza y Haría y fue beneficiado de la de Teguise. Como testigo presencial, se le debe el interesantísimo documento titulado "Diario de Apuntaciones de las circunstancias que acaecieron en Lanzarote cuando ardieron los Volcanes. Años de 1730 a 1.736",.
Nota de Archivo: Don Andrés Lorenzo Curbelo. Nació en Haría el año 1696. Murió en Haría el día 13-02-1769
D. Andrés Lorenzo Curbelo.
Aunque no de nacimiento, si por derecho propio figura en la historia lanzaroteño como hijo predilecto de Yaiza, pues a su pluma se debe el famoso manuscrito que describe las erupciones volcánicas desde 1730 al 36, como testigo presencial que fue de ellas.
Esta obra fundamental para cualquier estudio serio sobre la historia de la vulcanología canaria fue escrita en 1744, siendo Beneficiado de la Parroquia Matriz de Teguise, y que dedicó al por entonces obispo de Canarias don Juan Francisco Guillén. Si bien la relación del cura Andrés Lorenzo Curbelo es sucinta e incompleta, no se puede olvidar su valor histórico y las consideraciones interesantes derivadas de su contexto. Este manuscrito fue sacado de la Isla y rescatado por el geólogo alemán Leopoldo de Buch que lo dio a conocer en su obra “Descripción phisique des Isles Canaries”, impidiendo así que se perdiera definitivamente. Sabemos que el obispo D. Pedro Dávila y Cárdenas, que giró una visita a Lanzarote y redactó sus Constituciones Sinodales en plena erupción volcánica, consultó este famoso relato del cura Lorenzo Curbelo.
El autor salió de Lanzarote con muchos de sus feligreses para refugiarse en Gran Canaria donde tituló su relación bajo el siguiente epígrafe: “Diario de apuntaciones de las circunstancias que acaecieron en Lanzarote cuando ardieron los volcanes, año de 1730 hasta 1736”. Don Andrés Lorenzo Curbelo fue hijo de Andrés Lorenzo y de Juana Perdomo. Desempeñó el curato de Yaiza a partir de 1728 y al cabo de ocho años, acabadas las erupciones volcánicas, se hizo cargo de la parroquia en Haría, en cuyo lugar falleció el 13 de febrero de 1769, después de testar ante Manuel Juárez Carreño el 13 de Junio de 1764.
No es cierto, pues que D. Andrés Lorenzo Curbelo enloqueciera y se arrojara al aljibe (el llamado de “Doña Benita”), en Yaiza, supuesto que su tránsito consta en la colecturia del pueblo de Haría.