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Emilio Rodríguez Rodríguez: Comerciante, Prestamista.

Emigró a las Américas donde la fortuna  le  sonrió. A su regreso se hace con   propiedades, es prestamista y se  dedica  al comercio. Contrae matrimonio, en 1912, con  Dª Matilde Pacheco Betancor. Fueron padres de Emilio,  América y Antonio.

En plena guerra civil española, en 1937, es llamado a filas uno de sus  hijos, Emilio,  donde se le detecta una penosa enfermedad, la  tuberculosis. Decide que su hijo tenga el bien de curarse. Dicho esto hace  una promesa  por  la  que  se debía realizar  la bajada  de la Virgen de Las Nieves hacia el pueblo de Haría ese año. No pudo efectuarse  dicho  compromiso,   pues las autoridades de la Villa de Teguise se negaron a hacer realidad este hecho significativo. Hubo enfrentamientos verbales entre los dos municipios e incluso hubo un enfado grave de personas de este municipio de Haría,  porque participaron vecinos de este pueblo en la bajada de la Virgen hasta La Villa  de  Teguise.

D. Emilio Rodríguez Rodríguez, al no lograr su objetivo, fue aconsejado por personas de su entorno  en  que era más necesario y efectivo construir  un aljibe de agua para las personas pobres de este pueblo. Y hace  efectivo  un  donativo  para que se haga el aljibe del pueblo  frente al Ayuntamiento,  actualmente "Sala de Exposiciones El Aljibe".

Después de esta introducción tenemos que agradecer la propuesta y puesta en marcha de la obra. Según documentos obrantes en los archivos   municipales, se  da fe de la propuesta realizada  al Ayuntamiento de Haría de la  construcción de un aljibe que diera   abasto municipal en tiempo de escasez.

Sebastián Jiménez Sánchez en una publicación original en 1938, y una primera edición en 2004, narra en el libro "un viaje histórico-anecdótico por la isla de Lanzarote y Fuerteventura" su desplazamiento al pueblo de Haría de la siguiente manera: "La visita a este pueblo ha sido una de las más gratas y ha servido a la Comisión para poder apreciar el gesto patriótico del benemérito hijo de Haría, don Emilio Rodríguez, que ha construido, a expensas de su dinero, un espléndido depósito de Agua para el abasto público".  En la visita al Ayuntamiento se concretan las obras pendientes de realizar y se intercambian impresiones con el entonces alcalde don Francisco Martín y Martín.

Lo hizo como promesa y su hijo sanó. Actuó  bien, aunque en los tiempos que corren, y  hoy  día, no tiene razón de hacerse efectivo  ese desarrollo.

Después  de  realizar  esa  labor   humanitaria  de  gran  importancia en los duros  momentos  que  pasó  el  pueblo  de  Haría  nos  entristece  que no  se  le  haya  hecho  un  reconocimiento  público.

Otro de sus  hijos,  Antonio, ejerció como médico especialista de pulmón en los Estados Unidos, donde falleció.