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Fuente: Banco de Bilbao

“Cuando mis clientes no están en tierra, les doy por teléfono servicio en alta mar”

Tomás Rodríguez Barrios - Gestor Comercial. Arrecife (Lanzarote)

«Nuestros clientes, los pescadores no necesitan venir a la oficina, ya me ocupo yo de ir a recibirlos al puerto, por si se les ofrece cualquier cosa. Y si, por alguna razón, no pueden bajar a tierra, siempre tienen la posibilidad de pedirme lo que necesitan por telé­fono. Todo. Desde ordenar una transferencia a pedir una información cualquiera.

Nosotros, en la oficina, lo llama­mos servicio de alta mar, pero en rea­lidad no es más que buen interés del Banco de Bilbao, por uno de los fundamentos básicos de nuestra eco­nomía» .

Así entiende, Tomás Rodríguez Barrios, nuestro gestor comercial y factótum en la agencia de Arrecife, su compromiso de servicio a un cliente es­pecial: el pescador.

Y así han respondido todos estos años los hombres de la mar en Lanzarote. Todos los armadores de la Isla Graciosa —la isla de pescadores— son clientes exclusivos del Banco de Bilbao. Y otro tanto ocurre con la práctica to­talidad de los faenadores a título per­sonal. Unos y otros, son atendidos por Tomás, que conoce como nadie sus exigencias y necesidades específicas.

El Banco de Bilbao, se enorgulle­ce de contar entre sus hombres y mu­jeres, con más de un Tomás Rodríguez Barrios. Colaboradores capaces de interpretar y ampliar, con fidelidad el es­píritu de las normas, sin limitarse a la fría letra.

Son muchos los que, como él, po­nen de su parte lo mejor que tienen: humanidad y ganas de ser útiles a la comunidad donde viven.