PREGONES DE MÁGUEZ > Índice
Dignísimas autoridades, queridos amigos y amigas.
En primer lugar, quiero expresar mi más sincero agradecimiento por la distinción que han tenido con mi humilde persona al designarme pregonero de las Fiestas de Santa Bárbara 99, sin duda alguna, las Fiestas más entrañables e importantes de mi pueblo.
La presente celebración tiene características especiales e irrepetibles, conmemoramos la última festividad de Santa Bárbara en este milenio y al mismo tiempo celebramos el 25 aniversario de la construcción de la nueva ermita de Máguez.
Una de las manifestaciones culturales más importantes de un pueblo es la fiesta, en ella reflejamos nuestra identidad como pueblo, nuestra creatividad, y olvidando la rutina y el trabajo diario gozamos de unos días de sana diversión y convivencia con nuestros convecinos y visitantes.
La historia de Máguez como pueblo se remonta a los antiguos pobladores de isla de Lanzarote, los diversos grabados hallados en la Peña de Cabrera Peraza atestiguan, junto a otros restos, la existencia de estos pobladores en esta zona.
Leonardo Torriani en 1586 menciona el nombre de Máguez como importante lugar al lado de Haría.
La profunda devoción del Licenciado José Luzardo por Santa Bárbara y el amor que profesaba a su pueblo, Máguez, motivó que fomentase la construcción de la ermita de Santa Bárbara. El 29 de febrero de 1732 el Licenciado José Luzardo, Manuel Betancort y Juan Fernández Betancort, vecinos de Máguez, realizan escritura de permuta con Juan Fernández de un almud de tierra para fabricar la ermita de Santa Bárbara.
Seguidamente comenzará la construcción de la ermita de Santa Bárbara, y aún no estará terminada en 1776, tal como menciona “El Compendio breve y famosso que habla de la Isla de Lanzarote”, donde relaciona a Máguez como:
“En lo primero que cae más al norte, ay un lugar que llaman Mágues, de 71 vecinos, en donde está una Capilla de Santa Bárbara, aún no perfeccionada” (es decir, no terminada). En esa fecha Máguez contaba con 284 habitantes, cantidad similar a la que tenía Arrecife por entonces y el doble de habitantes que Tahíche.
La vieja ermita de Máguez fue padeciendo el paso del tiempo al lado de la Sociedad hasta su demolición, para ser construida en 1974 la nueva ermita en su actual ubicación, con la inestimable colaboración de César Manrique, Máguez pierde así el edificio más emblemático de toda su historia.
D. Tomás López en 1799 al hablar del pueblo de Haría hace mención al pago de Máguez y a sus producciones agrícolas: “Pago de Máguez. Queda al Norte y Nordeste del pueblo de Aria. Es el mejor de sus pagos a un cuarto de leguas poco más o menos. Tiene una ermita llamada de Santa Bárbara con 49 vecinos y 190 almas. Al oeste están dos valles que los divide la montaña llamada de la Campanilla, el primero hacia a Aria se llama valle de los Castillos donde hay algunas higueras de leche y el otro valle de Montañes que también tiene de las mismas higueras. Más hacia el Norte sigue la montaña de Gayo, de bastante extensión, y en su cima tiene una fuente que si es algo salobre debe consistir en la calidad del terreno por donde se filtran las aguas, pues es bastante alta y allí no puede elevarse la de la mar como sucede en los pozos que hay en Aria. Más al Nordeste esta otra montaña se llama de Juan del Añil en el Cercado nombrado del Gobernador, y entre Aria y dicho pago la montaña nombrada de la Atalaya. De manera que el pago de Máguez queda situado entre estos valles y montañas, y a sus faldas forma una mediana llanura, la cual y las faldas de montañas y los valles tienen alguna arboleda generalmente higueras de leche y algunos tunos, produce trigo, cebada, centeno, millo, barrilla, papas y algunas cochinillas”.
Viera y Clavijo al hablar del municipio de Haría, relaciona el pago de Magua, tal vez en clara referencia a las maguadas o harimaguadas prehispánicas.
En el periodo comprendido entre los años 1788 y 1814 surge el conflicto más importante que ha tenido este pueblo, motivado por el administrador del Marqués, Juan Creagh al despojar a los vecinos de Máguez del término del pueblo o llanos de Máguez, pleiteando estos por medio de su apoderado, el coronel Francisco Guerra Clavijo (El mayor Guerra) contra los derechos esgrimidos por el Marqués, dictándose auto el 30 de abril de 1814 a favor de los vecinos sobre la posesión del común de Los Llanos de Máguez.
La sinrazón y la crueldad de la guerra civil española la sufrió nuestro pueblo en mayor medida que ningún otro de la isla debido fundamentalmente a que una parte de su población era de izquierdas, perdedores en la contienda, sufrieron la represión de la dictadura.
La guerra europea complicó aún más las cosas para este pueblo en el aspecto económico, basado fundamentalmente en la actividad agropecuaria, soportando situaciones insostenibles, como eran las cartillas de racionamiento e impulsando aún más la emigración a América (Cuba, Argentina, Uruguay y posteriormente a Venezuela), a otras islas del Archipiélagos y a la propia capital de la Isla.
Sin embargo, aún en los peores momentos de su historia como pueblo, en Máguez floreció la cultura y la práctica de actividades deportivas y de ocio. Las representaciones teatrales eran sin duda la manifestación cultural más importante. La cultura caminaba al lado del Centro Democrático de Máguez, que como sociedad impulsaba el desarrollo cultural y social de sus habitantes. En 1937 existía el “Cuadro de Aficionados de Máguez”, que realizaba importantes representaciones teatrales. He leído hace pocos días, con gran satisfacción por mi parte, que la actual Corporación tenía el propósito de fomentar la actividad teatral en el Municipio, gran acierto que aplaudo y aliento para que el auge que tuvo en su momento vuelva a renacer.
La lucha canaria y el fútbol le dieron renombre a Máguez en toda la isla y aún fuera de ella, al tiempo que medía la eterna rivalidad entre Máguez y Haría en las distintas competiciones.
¡Cuántas personas de este pueblo, sacerdotes, maestros, presidentes de la Sociedad de Máguez, y un largo etcétera, de una forma totalmente altruista conformaron la cultura de este pueblo! A todos ellos nuestro más sincero homenaje y gratitud.
Nuestro pasado como pueblo es importante y obligación de todos es difundirlo y conocerlo, pero también es cierto que nos debe ocupar preferentemente el presente y el futuro. Lanzarote, y sus pueblos en general, está sufriendo una cierta crisis de identidad, nuestra idiosincrasia, costumbres, el respeto a la palabra dada que fue el mejor patrimonio que hemos heredado de nuestros mayores debemos seguir conservándolo y enseñarlo a nuestros hijos, sin que eso suponga ninguna renuncia a la modernidad de la sociedad en que nos ha tocado vivir.
El desarraigo social de muchos de los habitantes que se instalan en nuestra tierra también es un serio problema a considerar y que por diversas circunstancias también está afectando a nuestro pueblo.
Pero sin duda alguna si queremos afrontar un futuro mejor para todos no hay mejor solución que las inversiones en educación y cultura.
Fortificaciones, cavadores de tumbas, fundadores, revistas y protectora contra el rayo, fuego, muerte repentina e impenitencia.
Que Santa Bárbara, bendita, siga protegiendo a nuestro pueblo y por mi parte expresarles a todos mi cariño y mi entera disposición para cuanto ustedes estimen oportuno.
Felices fiestas de Santa Bárbara
Muchas gracias.