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Señor alcalde y otras autoridades, señoras y señores todos.
Buenas noches.
Es para mí un honor el dirigirles este pregón de las fiestas de la Candelaria - 2007, como hija que soy de este pueblo, aceptando la invitación que me hizo el señor alcalde en tal sentido, y que por otra parte le agradezco muchísimo el que pusiera esa responsabilidad en mi persona.
Nacida en el año de 1.931 tuve que vivir una época de muchos problemas, pues los tiempos de antes eran muy distintos a los de ahora, con mucha pobreza y necesidades, y hasta hambre, en algunas familias más pobres de entonces.
Mantengo en mi memoria la época de la escuela, siendo mi única maestra Dña Melitona González Rodríguez, y tenía que ir a las clases a Arrieta dos veces al día, por las mañanas y por las tardes, lo que significaba dos idas y dos vueltas a pie, y de aquellos tiempos recuerdo el gran respeto que se tenía a la maestra, no es como ahora, y del miedo que se tenía a la guardia civil, pues por el camino eran muchas las veces que la encontrábamos y daba pánico el verlos, y sentíamos coger unas vainas de garbanzo por el recorrido, por ese miedo.
Recuerdo que antes se educaba a los niños, como para respetar a las personas mayores y darles preferencia en todo, como la acera, la guagua, y otros, pero eso ya se ha ido perdiendo.
Yo tuve la desgracia de perder a mi padre, Luis Castro Betancor, cuando aún era muy niña, quedando a cargo de mi madre muy enferma, María Cabrera Betancor, que falleció cuando yo ya era casada, teniendo a mi hermano Luis, con cinco años más que yo, pero que marchó para Tenerife siendo muy joven, a buscarse la vida.
Contraje matrimonio en el año de 1952 con Andrés Arráez Callero, que ejerció la profesión de herrero, el cual falleció con 63 años, el año de 1975, dejando cinco hijos, los cuales tuve que sacar adelante como podía, después de mi viudedad.
Tuve la gran desgracia de perder a mi hijo Andrés-Vicente, en un accidente, siendo muy joven y siendo además el único hijo varón, lo que convulsionó y trastornó mi vida.
El pueblo de Tabayesco es y ha sido siempre muy tranquilo, situado en el bonito y fértil valle de Temisa, posiblemente el más bonito valle de la isla de Lanzarote, donde han habido muy pocas cosas de qué disfrutar.
Todos los vecinos de Tabayesco estamos obligados a poner cada uno su granito de arena en la medida de lo posible, para que cada año, y ya desde el año 1975, en que se inauguró la ermita, se vienen celebrando estas fiestas en honor de nuestra señora de la Candelaria, de una forma regular en este pueblo.
De todas formas, como en todos sitios, en Tabayesco también se celebraron antes, los denominados ahora “bailes de candil”, que eran de timple y guitarra, y así la juventud disfrutaba de una forma humilde en la medida de las posibilidades de entonces, pues siempre los bailes han sido un buen motivo de encuentro para conocerse las parejas y si se gustan llegar a casarse.
Los bailes de candil se celebraron en Tabayesco en diversos sitios, recordando como más antiguo, desde la década de 1930, la casa de don Juan González Brito y su esposa doña Calixta Betancor Rijo, también la casa de don Antonio Betancor Rijo y su esposa doña Antonia Clavijo Valdés, luego la casa de don Manuel Ramírez Brito y su esposa doña Vicenta Berriel Betancor, y últimamente la casa de don Rafael Betancor Ramos y su esposa doña Ascensión González Brito. Aunque de todas formas, la juventud de aquí se iba entonces a otros pueblos más cercanos, como Arrieta, Mala, Máguez y Haría, cuando no había movimiento en el pueblo, aunque también venían a éste jóvenes de otros pueblos del municipio.
Este pueblo, como todos, tuvieron que padecer las necesidades de agua y de cosechas por las escasas lluvias, y menos mal que este pueblo de Tabayesco, ha contado con el manantial de “el Chafariz”, como algo cercano, aparte de otras fuentes del entorno, como la de las Siete Gotas y otras, habiendo contado también con algunos pozos en su cercanía a Arrieta, aunque también digamos que por el barranco de Temisa también ha pasado mucha agua, con destino a perderse en el mar, y así hemos visto todos los años, como esa agua terrosa enturbia las aguas marinas de la playa de la Arrieta.
También este pueblo, aparte de los bonitos nombres de Temisa y Tabayesco, que parece suenan a guanche, también se presentan otros nombres como Peña del Gato, Valle de la Luciana, Lomo de Morera, Trujillo y otros.
El pueblo de Tabayesco tuvo particularmente, una persona a destacar por su humanidad y desprendimiento hacia el pueblo, como fue Don Rafael Ramírez Brito, conocido por “El Señor Faustino”, al igual que su mujer doña Josefa Berriel Betancor. Que de una forma desinteresada ofrecieron y donaron al Ayuntamiento de Haría en los años de 1970 unos terrenos en la entrada del pueblo, con destino en primer lugar, a la construcción de una escuela, idea que se frustró, porque no fue aceptado por la escasa matrícula, y que luego se convirtieron estos terrenos, en lo solares donde fueron edificados el actual “Centro Sociocultural”, y la ermita, construidos dichos edificios en la indicada década de los años de 1970, mediante la modalidad de “obras comunitarias”, de forma que todos los vecinos del pueblo se iban turnando para ir a trabajar los domingos, siendo los materiales aportados por el Ayuntamiento, invirtiendo así las cantidades de las subvenciones que se iban recibiendo.
Hemos destacado a don Faustino Ramírez Brito, pero luego hubo continuidad en este bien hacer por el pueblo, porque su hijo y vecino de dicho pueblo de Tabayesco, don Francisco Ramírez Berriel (conocido por Pancho Ramírez), fue el encargado de dirigir las obras y turnos de trabajo en las indicadas obras, como presidente de la comisión de vecinos, y además ofrecía su propia casa para las celebraciones de las primeras fiestas de la Candelaria, con la ayuda de su esposa doña Celia de León Figueroa, que colaboraba en ello igualmente.
Hay algunas otras personas que merecen un agradecimiento especial por su contribución en beneficio del pueblo de Tabayesco, y así se llevaron a cabo las obras de la Ermita y del Teleclub, con la colaboración muy seguida en sus turnos, aparte de don Pancho Ramírez, como don Antonio Rodríguez Robayna, don Antonio Betancor Fernández, don Pedro Brito Perdomo, y otros, habiendo colaborado algunos mediante dinero al no poder acudir a los turnos, si bien algunas personas del pueblo no colaboraron.
Merece una especial atención en Tabayesco, doña Celedonia de León Figueroa, citada anteriormente, conocida por doña Celia, pues fue una persona que siempre estuvo dispuesta para echar una mano a los vecinos en cuanto sabía en materia de curandería, de prácticamente amañado, u otros aspectos de buena vecindad.
El pueblo de Tabayesco, tuvo que vivir en la segunda mitad de la década de 1970, una diferencia de criterios en el pueblo, por motivos de haberse presentado dos imágenes para incrustar en la Ermita de Tabayesco, una más Blanca, con carey, adquirida con sacrificios por el pueblo, pidiendo dinero para ello por parte de algunas personas como Concepción Perdomo Viñoly, esta propia pregonera y otras personas, y apareció otra imagen más morena traída por el cura, que se vino a imponer para quedar en la entonces recién inaugurada Ermita de nuestra señora de la Candelaria.
El pueblo de Tabayesco, ya desde bastante tiempo antes, contaba con un cuadro de la Virgen de nuestra señora de Candelaria, que se adoraba, por lo que se sentía una predilección para que esta Virgen se convirtiera en patrona del pueblo.
El pueblo, también tiene en su haber, el contar con una persona que llegó a cumplir 102 años, como fue don Manuel Ramírez Brito, así como también don Marcelino Cabrera Betancor, estuvo a punto de rebasar la cuesta del siglo.
Quiero agradecer de una forma especial, la actitud del señor alcalde Don José Torres Stinga, pues acabo de recibir de sus manos una humilde distinción, cosa que no había recibido de corporaciones anteriores. Lo que me ha animado aún más, a seguir colaborando con el Ayuntamiento en diversas labores en este pueblo de Tabayesco.
A mí, siempre me ha gustado colaborar con el Ayuntamiento de Haría, y con el pueblo en todo lo que pudiera ser útil, y así me hice cargo del primer teléfono público que fue instalado en Tabayesco en la década de 1970. Y así he seguido hasta la fecha colaborando con la comunidad de Tabayesco, en todo lo posible en beneficio del pueblo.
No puedo menos que agradeces en nombre del conjunto de personas mayores de Tabayesco, el hecho de haberse desvelado y logrado el alcalde, la efectiva construcción de la residencia de mayores y estancia diurna en el pueblo de Haría, por cuanto significa para todos los mayores del municipio de Haría.
El pueblo de Tabayesco no tenía carretera hasta que se hizo en los años 1935-1937, la denominada carretera de Temisa, que pasa por Tabayesco, a cargo del Cabildo Insular de Lanzarote.
Son muchas las personas de este pueblo de Tabayesco, que merecen ser recordadas, pero por ser muchas, y algunas se quedarían por olvido, mejor será hacer un recuerdo de conjunto a todos cuantos vecinos formaron parte de nuestra sociedad y que ya no están entre nosotros.
De todas formas, aunque este pueblo ha sido agrícola y ganadero, digamos que también ha contado con personas que no se han dedicado de lleno a la agricultura y ganadería, ya que se han dedicado a otras cosas o las han compatibilizado, como tres mecánicos, dos guardias civiles, un cartero, unas pocas carreras, y otras personas destacadas en algo; pero elevamos un especial y emocionado recuerdo a las personas de este pueblo fallecidas de forma fortuita, o víctimas de enfermedades agresivas, o que han sido objeto de alguna causa violenta o accidental.
Muchas gracias a todos por su asistencia