Señoras y señores, buenas noches, creo que todos o casi todos me  conocen.

Pero me voy a presentar. Me llama Francisco pero todos me conocen por Franci.

 

Entrada al pregón

Bueno, tal vez yo no sea la persona más indicada para dar un pregón del pueblo de Yé. Lo digo porque hay mucha gente que por años en el pueblo y por haber nacido aquí conocen mejor las costumbres y las tradiciones. Pero los miembros de la comisión de fiestas me lo pidieron y después de pensármelo gustosamente acepté.

        Tema del pregón

Como  ya dije tal vez yo no sea la persona más indicada para hablar de este pueblo, pero conozco el pueblo de Yé desde el año 1974, por lo tanto hace casi veintiséis años. 

Por supuesto conozco muchas cosas de Yé por lo que cuentan los mayores. Pero lo más correcto pienso es hablarles de los años que hace que conozco al pueblo y de las cambios que he notado desde cuando lo conocí a como está ahora en la actualidad.  

Cuando yo conocí  Yé, era un pueblo dormido en el tiempo de gente trabajadora sencilla y amable la mayor parte del día lo pasaban trabajando  las tierras.  

Por aquel entonces  recuerdo que la mayoría de las tierras estaban atendidas, los Polvillos, las Rositas, Vega Chica, los Viñedos: en fin todo estaba bien atendido.

Ahora por desgracia hay muchos terrenos sin cultivar y muchas  hectáreas de viñedos sin cuidar. 

También recuerdo que para el pueblo casi todos los días eran iguales, aunque fuera domingo, pues no había muchas cosas que diferenciaran un domingo de un día normal. Quizás  la única diferencia era  en que se celebraba misas en una iglesia improvisada en una casa de aquí al Iado porque la iglesia del pueblo no se había terminado hasta el año 1986 en que se inauguró la actual parroquia de San Francisco Javier.  

Como anécdota del día de la inauguración recuerdo que algunas mujeres daban los últimos retoques a la iglesia mientras se trasladaba en procesión a San Francisco Javier desde la iglesia vieja a la actual, y pusieron a un niño de unos 8 años más o menos para que les avisara cuando llegaba el santo y cuando vio venir la procesión les gritaba desde la puerta ¡ya viene la estatua…! ya viene la estatua…! y ese día si fue un día grande y diferente para el pueblo!. 

Pero como les estaba contando, también se diferenciaban los domingos del resto de la semana en que los hombres del pueble se reunían en la cantina para charlar, echar una partida al envite o tomarse un trago y hablar de las cosechas, que era lo tradicional. 

Recuerdo también que en aquel tiempo no teníamos luz eléctrica ni agua potable, por lo tanto no teníamos tele para entretenernos, por las noches se reunía mi familia en casa de la viejita Luisa para rezar el rosario y lo pasábamos entretenidos y a veces nos reíamos con los errores que cometíamos a la hora de rezarlo. 

Pero como a todas partes fue llegando el progreso, llegó la luz eléctrica el asfaltado de las calles, el agua potable, y pocos años después la televisión. Y aquel pueblo comenzó a despertar, hoy en día la gente del pueblo que procedían de aquí y que por distintos motivos han trasladado sus residencias a otros lugares comenzaron a regresar para pasar los fines de semana, otros compraron casas viejas y las reformaron y algunos compraron un pedacito de terreno he hicieron casas nuevas... 

Pero no sólo han llegado al pueblo gente procedente de aquí sino gente de distintos lugares que han comprado y fabricado y están plenamente integrados y arraigados al pueblo de Yé.  Y a raíz de que  la gente regresó,  comenzaron a renacer las fiestas, que como el pueblo estaban un poco dormidas.  

Recuerdo que en las primeras fiestas que yo pasé, los bailes se hacían al aire libre porque en aquel tiempo se hacía en el antiguo colegio que no estaba preparado para celebrar verbenas, se pasaba mucho frío. Un par de veces recuerdo estando ya preparado para ir al baile, de asomarme a la puerta y viendo el frío que hacía quitarme la ropa y acostarme, pero con mucho trabajo y empeño se consiguió que el antiguo colegio se convirtiera en el teleclub que tenemos hoy que está más o menos decente, y que todavía se puede y se debe mejorar, sobre todo la acústica, pues cuando suena la música tiene mucho eco, que se solucionaría poniéndole un falso techo de corcho.  

No quiero terminar sin nombrar la unión y el compañerismo que reina en el pueblo ya que tanto la gente procedente de aquí como los de fuera viven en una perfecta armonía y amistad sin la cual nunca se habría conseguido celebrar los carnavales que tanto tiempo llevaban sin celebrarse que a mí me han dicho que antiguamente se celebraban y que ahora se vuelven a celebrar.

También la romería del farol que tanto gustó y que fue un éxito de participación y organización esperando, que se siga celebrando por muchos años.

Bueno para no cansarles quiero decirles simplemente que de cómo conocí al pueblo a como es ahora, a mí particularmente me gusta más ahora, solo le pongo un pero, que no se sigan abandonando los terrenos porque son el recuerdo de nuestros antepasados y las señas de identidad del pueblo.

Y para despedirme deseándoles que pasen unas felices fiestas de San Francisco Javier 1999 quiero leerles si me lo permiten una poesía creada por mí y dedicada al pueblo de Yé y un poco a su municipio que lleva por título.

 

El Volcán Enamorado

 

Despierta pueblo e Yé

Una noticia hay sonora

Porque se quiere casar

El volcán de la Corona

 

El ya se encuentra mayor

Y hasta le vienen achaques

Su novia  todos conocen

Se llama Peñas del Chache

 

Su padrino el mirador

Su madrina  La Garita

y no se ponen de acuerdo

 En elegir una ermita

 

Dice la presa de Mala

Yo pongo agua bendita

­Para todo aquel que viene

Si se vienen a casar

A la ermita de las Nieves

 

¿Es difícil de creer

Lo que acabo de decir?

Pero siempre oí decir

Tienes alma de volcán

Y quien me puede asegurar

Que el volcán teniendo alma

No se pueda enamorar.

 

-Gracias:

D. - .Francisco Delgado Betancort.

 

 

POESÍA A SAN FRANCISCO JAVIER

 

San Francisco de Javier Discípulo de Jesús Supo seguir el ejemplo De aquel que murió en la cruz.   Rezarle pueblo de Yé A vuestro santo patrón Reconociendo las obras Que en este mundo dejo.   Pa San Francisco Javier No existe raza y color Todo el que habita en la tierra  Es criatura de Dios.   Hago una petición A los jefes de gobierno Que gasten más en comida y menos en armamentos.   Tengo guardado en mi mente Desde que era pequeño Las palabras que una tarde A mí me dijo mi abuelo.   Predica con el ejemplo, Eso fue lo que me dijo Porque los buenos ejemplos Pasan de padres a hijos.

y ya puestos a pensar Lo digo porque lo sé Pocos siguen el ejemplo De San Francisco Javier.   Pocos siguen el ejemplo  y se puede demostrar  Él apreciaba lo bueno  y despreciaba la maldad.   En este mundo de hoy La bondad se esta perdiendo Por eso reconocemos  Que no seguimos tu ejemplo.   Por eso hoy le pedimos  A nuestro Santo patrón  Que sobre todos nosotros Derrame su bendición.