PREGONES > Pregones de Yé
 


 

        Ilustrísimo Señor Alcalde, vecinos, amigos y visitantes: ¡Buenas noches!

        Antes de dar lectura al pregón, quiero agradecer al Señor Alcalde sus palabras de presentación.

    Así mismo quiero dar las gracias personalmente a la Comisión de fiestas, por haberme designado como pregonero de San Francisco Javier 2009.

(ISA DEL UNO)

        Es un orgullo para mí pregonar las fiestas de Yé, pueblo en el que nací, pasé mi infancia y mi juventud. Un lugar en el que no resido habitualmente, pero al que sigo viniendo cada vez que puedo, y al que por lejos que vaya, llevo en el corazón, siempre añoro sus noticias, o que llegue el momento de poder disfrutar de nuevo de sus gentes, su paisaje y su tranquilidad.

        Se trata por tanto de una designación que acepto con mucho agrado y que, a pesar de la responsabilidad que conlleva, lo afronto con gran entusiasmo.

        En primer lugar hablaré de las vivencias en la etapa de mi infancia y juventud en Yé.

        Mis recuerdos se remontan a la época en que mis padres plantaban tabaco en Órzola, cuando apenas contaba cinco años de edad.

        Me llevaban con ellos y me dejaban en la choza cuidando de mi hermana recién nacida.

        Mi infancia transcurrió entre la escuela, las tierras y el cuidado de las cabras.

(SORONDONGO)

        Mis primeros estudios los inicié en la Escuela Nacional, situada dónde ahora nos encontrarnos. Mi primer maestro fue Don Arcadio Morales, quien dejó tan grato recuerdo en todos nosotros. También fue mi maestro entre otros, durante muchos años, Don Juan González.

        Otras vivencias, están centradas en mi etapa como estudiante en el Instituto de Haría.

        Era una odisea el acudir día a día al centro de enseñanza. El trayecto desde Yé a Haría lo hacíamos caminando o en burro, hiciese frío, calor o lluvia... Me acompañaban en este viaje Juan Ramírez y Armando Montero. Alguna que otra vez nos llevaba el panadero, que después de repartir el pan en Yé, nos recogía por el camino.

        Anécdotas, muchas, Me quedó como recuerdo el momento que pasamos un día, cuando íbamos hacia Haría y llovía a cántaros.

(ISA DE LA LLUVIA)

        Al pasar por los Hoyos de la Higuera, había unos charcos enormes que impedían el paso. Íbamos en el burro, con un saco en la cabeza (entonces no teníamos paraguas), el burro tropezó y nos tiró a todos al agua. Totalmente empapados, nos vimos obligados a regresar a Yé; cambiarnos de ropa y comenzar de nuevo el camino al Instituto.

(PERCUSIÓN)

        Otro recuerdo que tengo, también referido a las inclemencias climáticas y a esta época es una tarde que regresaba a casa desde el Instituto y se me hizo de noche por el camino. Llovía y había un fuerte viento. Cuando llegué a Máguez, empapado, Domingo Cedrés, que trabajaba de taxista en Arrecife, paró su taxi, y me dijo que no siguiera, que era una locura. Llevaba pasajeros hacía Arrecife, les dijo que le esperaran en Máguez, y me llevó a mi casa. Gracias a su gesto y a la buena voluntad de sus pasajeros aquella noche llegué sano y salvo.

(ISA)

        Con innumerables peripecias transcurrieron los tres primeros años de Instituto.

        En el último año en Haría se incorporaron al grupo de estudiantes Carmita Betancor y mi hermana Maruca. A partir de ahí mejoraron notablemente las condiciones de nuestros desplazamientos, pues íbamos y veníamos en taxi.

(POLKA)

        Desde aquí quiero agradecer a Doña Mª Luisa Perdomo, al ya desaparecido sacerdote Don Enrique Dorta y al Ayuntamiento de Haría, la sensibilidad que demostraron facilitándonos los traslados en taxi de forma gratuita. Así mismo, quiero destacar el trabajo realizado por las personas mencionadas, en la creación y puesta en marcha del Instituto de Haría, primer centro oficial de la isla fuera de la capital y que ayudó a que muchos jóvenes de aquella época pudiesen estudiar.

        Llegados a este punto, quiero recordar afectuosamente a Don Antonio Molino, médico entonces de Haría y profesor de Matemáticas y Física y Química, que un buen día llamó a mi padre para comunicarle que su hijo no rendía suficientemente en los estudios. Mi padre le contestó que todo se debía a que, después de la jornada escolar, tenía que ocuparme de cuidar las cabras, o ayudarle a trabajar en las tierras; que cuando cuidaba las cabras, ponía los libros dentro de un saco y cuando podía los sacaba para ponerme a estudiar.

        Don Antonio fue tajante, y le dio a elegir: Seguir estudiando o las cabras y las tierras.

        La decisión que tomaron mis padres marcó un antes y un después en mi vida. A la semana siguiente mi padre estaba vendiendo la mayoría de las cabras y yo me pude dedicar a estudiar.

        Del Instituto de Haría pasé a Arrecife, donde cursé el Bachiller Superior y COU. En esta etapa tuve como compañeros de curso, entre otros, al actual alcalde de Haría, José Torres, a Juan Cruz, a Pacuco Rodríguez y a Juan Ramírez.

(QUERIDA LOLA)

        Concluida mi etapa de estudiante en Lanzarote, me trasladé a Gran Canaria para estudiar la carrera de Magisterio, y en los veranos regresaba y seguía ayudando a mis padres en el trabajo de las tierras.

(SOMBRA DEL NUBLO)
 

        YÉ, UN PUEBLO SINGULAR

        Situado en el extremo norte de Lanzarote, Yé es un pueblo singular y con personalidad, al menos en su nombre, clima y situación.

        Yé es un caserío de monosilábica expresión y tan corta, que suena a admiración. Se extiende al pie del majestuoso Volcán de la Corona, en el macizo de Guatifay, ese conjunto orográfico de basalto que le protege de los fríos del norte.

        Hablamos de Yé, con su Parque Natural: El Volcán de la Corona, destacando su cono volcánico y su extenso malpaís. En este paraje tan original César Manrique, aprovechando las antiguas instalaciones de la Batería del Río, que sirvió de destacamento militar, supo crear un espacio desde donde se otea el inmenso horizonte. Desde allí puede contemplarse un callejón marino que es el Río, a continuación la isla de la Graciosa, y al fondo, en la lejanía, los islotes.

        El cráter de la Corona se abrió al noreste, extendiendo su lava que fue cubriendo antiguos campos de cultivo. Esta lava ganó además terreno al mar, creando una zona de fértiles malpaíses, que la vegetación autóctona colonizó, dando lugar a un paisaje vegetal original, que más tarde serviría de combustible para las poblaciones de los alrededores. Al mismo tiempo se ordenó el paisaje, formando un peculiar modo de cultivo de frutales, llamado por los norteños con el nombre de "El Malpaís".

(MAZURCA CONEJERA)

        Si regresamos a la zona de la Batería del Río, Yé se nos presenta como un enorme "mirador" del inmenso mar, tras los islotes del Archipiélago Chinijo. Un mar por donde llegaron los primeros conquistadores de las islas.

        Es por aquí donde se aventuraron los europeos en su llegada al Archipiélago Canario en los siglos XV y XVI. La primera tierra que pisan es el norte de Lanzarote, justo debajo del Risco, junto a las salinas allí existentes en la actualidad.

        El camino del Risco, por Guinate y proximidades, fue punto de contacto entre gracioseros y conejeros.

(SEGUIDILLAS)

        Históricamente, como lo atestiguan los testimonios de nuestros padres y abuelos, Yé era el lugar donde se realizaba el tradicional intercambio entre ambas poblaciones, echando mano del conocido "trueque", a través del que los gracioseros aportaban pescado y otros productos del mar y los lanzaroteños granos, frutas, cereales y legumbres. Por lo tanto, nuestro pueblo, Yé, se ha convertido en un punto cultural y comercial, desde antiguo, de toda esta amplia zona del norte de la isla Lanzarote

        Hasta el clima es particularmente original en este paraje de Yé, ya que la mayor parte del año se encuentra envuelto en brumas de los eternos y beneficiosos alisios que inciden de forma clara en su sector agrícola.

        La principal y única actividad económica es la agricultura y la ganadería, predominando los cultivos de la vid, legumbres, papas, cereales y el queso de cabra.

        Por otro lado el auge del turismo en las décadas de los 60 y 70 tuvo gran repercusión en este pueblo, pues muchos lo abandonaron para trasladarse, primero a trabajar, y luego a vivir de forma definitiva en Arrecife.

        Varias familias se fueron a Gran Canaria para dedicarse a la zafra del tomate y algunas aún permanecen allí, sobre todo en los pueblos de Ingenio y El Tablero de Maspalomas.

(MASPALOMAS Y TÚ)

        Todo esto provocó el fuerte despoblamiento y la decadencia de Yé, que se fue quedando con tan pocas familias que parecía un pueblo a punto de desaparecer.

        A partir de la década de los 90, las familias empiezan a reparar sus casas y a construir. Incluso familias de otros pueblos de la isla se instalan en Yé. Tal es así que muchos de los antiguos habitantes vuelven a su pueblo a vivir por su calidad medioambiental y su ritmo sosegado, dando como resultado un pueblo renovado.

        La creación del Teleclub, inaugurado el 1 de Mayo de 1991, marcó un cambio importante en la vida de este pueblo, convirtiéndose en lugar de encuentro de gentes de varios puntos de la isla, haciéndose famosos sobre todo el juego de la bola, y la lotería.

(EN UNA CASA DE CAMPO)

        Lo que no ha sido posible es recuperar las tierras que se fueron abandonando, esas tierras generosas, las tierras que nos premian con sus cultivos, cosecha tras cosecha, y que esperan ansiosas, como antaño, que unas manos las acaricien, las labren y hagan producir.

(CAMPESINA, CAMPESINA)
 

FIESTA DE SAN FRANCISCO JAVIER

        Casi a punto de entrar en el invierno, cuando el aire fresco del barrón del Risco de Famara nos embruja a todos, como una explosión de alegría llega San Francisco Javier, nuestro patrón; unas fiestas que arrancan con la creación de la parroquia en 1943, dedicada al jesuita misionero de las Indias, San Francisco Javier.

        Según datos históricos recabados en el Archivo de la Diócesis de Canarias, el párroco de Haría, Don Juan Arrocha Ayala, envió al entonces Obispo Don Antonio Pildain, un informe sobre la creación de una nueva parroquia en la zona de , que abarcaría desde Punta de Lomo Blanco hasta Punta de las Escamas, atravesando el Lomo de la Corona, Lomo de Valichuelo y Los Peligros.

        A esta nueva parroquia la denomina el cura párroco, en el mencionado informe "una parroquia semiviva" ya que sólo se limitaría a atender desde el punto de vista religioso a los habitantes del lugar.

        Por otro lado, el documento hace referencia a los ya mencionados problemas de comunicación: "para que el mismo párroco de Nuestra Señora de la Encarnación de Haría, atienda a la nueva parroquia, si dispone de medios de locomoción", en palabras del mismo Don Juan Arrocha.

        Definitivamente y con fecha de 18 de Marzo de 1943, el Obispo Pildain firma el decreto de creación de la Parroquia de Yé-Órzola. En este documento se concreta que "esta nueva parroquia tendrá categoría de "Parroquia rural" y sus límites serán los señalados anteriormente.

        En un principio el lugar que se utilizó como iglesia era una antigua escuela, una especie de almacén.

        En años posteriores, se vio la necesidad de construir una iglesia en el terreno donado por Doña Margarita Barreto, viuda de Curbelo, y sus hijos.

        Inicialmente se cuenta con 1500 pesetas, cantidad importante para la época; también se aseguró la colaboración desinteresada de los vecinos.

        Un papel destacado tuvo también en el inicio de la construcción la maestra del pueblo, Doña Carmen Guntín, natural de Galicia

        Constituyó, sin duda, un reto extraordinario; se puede afirmar que prácticamente todos los vecinos pusieron en la construcción su granito de arena. Se organizaron unos turnos, y de cada familia iba uno a trabajar gratis. Con bastante esfuerzo, mucho trabajo e ilusión, se levantó la iglesia, ¡Lástima que a punto de terminarse se vino abajo!

        Unos días antes la había visitado el Obispo de la Diócesis.

        Era evidente que ya no se podía repetir la hazaña, y fue más tarde el propio Ayuntamiento de Haría quien con la ayuda de otras instituciones levantó la iglesia que tenemos en la actualidad.

(MALAGUEÑAS)

        Hoy pregonamos las fiestas de San Francisco Javier, pero ¿Quién fue San Francisco Javier?

        Francisco Javier nació en 1506, en el pueblo navarro de Javier en el seno de una familia noble.

        Con 19 años, su familia le envía a París, donde estudia Letras, Filosofía y Teología. Allí se convierte por su forma de ser en un ídolo universitario.

        En ese momento aparece Ignacio de Loyola, que le cambiaría su vida convirtiéndolo en un seguidor de Cristo, haciéndose famosa la frase que Ignacio le repetía: "Javier, ¿De qué le sirve a un hombre ganar todo el mundo si al fin pierde su alma?

        Posteriormente con Ignacio de Loyola y otros compañeros fundan la Compañía de Jesús.

        Francisco Javier marcha como misionero a la India, dedicando su vida a los más pobres.

        Muere a los 46 años cerca de China. Es canonizado en 1622.

(FOLÍAS)

        Para finalizar mi pregón, les animo que participen plenamente en estas fiestas de San Francisco Javier 2009. Les invito a que disfruten, en sana convivencia, de todos los actos programados.

        ¡ ¡ ¡Felices fiestas a todos!!!

        ¡ ¡;Viva San Francisco Javier!!! ¡¡;Viva Yé!!!