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El 27 de diciembre de 1931 queda constituido el “Centro Democratico de Máguez” con el firme propósito de contribuir al “progreso moral y material del pueblo” como aparece recogido en su reglamento.
Sesenta y ocho vecinos y vecinas se comprometen como socios fundadores a poner en funcionamiento y gestionar el nuevo centro que con los años se convertirá en el eje central de la vida social, cultural y deportivo del pueblo de Máguez.
Su verdadero impulsor y primer Presidente fue D. José Fornas Sánchez, maestro de escuela destinado al pueblo de Máguez, unos años antes. Hombre dinámico y de ideas avanzadas desde su llegada al pueblo se preocupa por el bienestar de sus vecinos, sobre todo en el aspecto social y cultural, por lo que no duda en impartir, de forma gratuita, clases nocturnas a los vecinos que quieren aprender a leer y escribir. Su espíritu emprendedor le lleva junto al joven Juan Pablo de León Guerra a promover entre los vecinos la creación de un centro social donde desarrollar actividades, tanto culturales como de ocio, que favorezcan la educación y enriquecimiento cultural de los socios así como las relaciones sociales.
Para poner en marcha el “Centro Democrático de Máguez” los socios fundadores se comprometen a contribuir con los gastos que suponga la compra y reconstrucción del local social, así como de sus enseres. Para ello se convierten en fiadores coparticipes de los gastos que se deriven de su fundación estableciendo una cuota máxima de 500 pesetas.
El 11 de enero de 1.936, bajo la presidencia de D. Dionisio Martín Rivera se compra la mitad de la vivienda de Dª Margarita Barreto Figueroa, situada en la Plaza de Santa Bárbara, que consta de 11 habitaciones, patio y aljibe por un valor de 6.180 pesetas y 50 céntimos.
A partir de ese momento comienza la reforma del inmueble para adaptarlo a las nuevas funciones del centro, entre las que destaca la creación de una sala de baile con escenario para los músicos y representaciones teatrales, cantina, biblioteca y sala de lectura así como varias dependencias para reuniones.
Con el alzamiento militar el 18 de julio de 1936 y el comienzo de la guerra civil en España el “Centro Democrático de Máguez” cambia su denominación por el de “Casino de Máguez”, manteniendo sus iniciales originales de CDM, con el objeto de evitar posibles repercusiones.
Este cambio queda recogido en el primer reglamento de funcionamiento que aprueba la junta de socios del 12 de septiembre de 1.936, siendo Presidente D. Abelardo De León Clavijo. En este reglamento se recogen los derechos y deberes de los socios, el funcionamiento y competencias de la Junta Directiva así como los objetos básicos por los que se deben regir la sociedad en el que queda de manifiesto su clara función de carácter cultural recreativo.
En agosto de 1.957 se amplían las dependencias de la sociedad mediante la compra a Dª Josefa Curbelo Barreto de una finca anexa a las dependencias de la sociedad que consta de aljibe, una habitación en estado ruinoso y solar con una extensión de 800 metros cuadrados. El precio de la compra fue de 950 pesetas.
Desde que se habilita el salón de baile con escenario, comienzan a realizarse representaciones teatrales a cargo de grupos artísticos del municipio y del resto de la isla, lo que favoreció el nacimiento del grupo artístico de Máguez, que contaba con un grupo infantil y otro de adultos dirigido por Dª Eloisa Barreto Viñoly.
El salón de baile de la sociedad de Máguez fue también escenario de proyecciones cinematográficas a cargo de D. Antonio Mesa en los años 40 y posteriormente en los años 50 a cargo de D. Francisco Rodríguez.
Los salones de la sociedad de Máguez se convierten también en el lugar para celebrar los actos en honor de Santa Bárbara y San Pedro.
Los socios podían disfrutar de bailes todos los domingos llegándose a contar con 36 al año.
Máguez siempre se ha caracterizado por ser un pueblo amante del deporte, sobre todo de la lucha canaria. En el año 1.948 se produce un florecimiento importante del deporte vernáculo gracias a D. Juan Bautista. Poco a poco va introduciendo a los jóvenes en la práctica de este deporte, convirtiéndose la Sociedad de Máguez en el núcleo aglutinador del mismo. Este equipo que no contaba en un principio ni con entrenador ni directiva llevaría el nombre de “Equipo de Lucha Rodríguez Perdomo” en reconocimiento al gran luchador de Máguez D. Ambrosio Rodríguez Perdomo “El Colorao”.
Formaron parte de este primer equipo los luchadores de Máguez como puntal Pedro Perdomo Viñoly “Porromo”, José Niz Luzardo, Juan Niz Luzardo, Chano Rivera de León, Anselmo Curbelo, Ginés Barreto, Carlos Figuera Luzardo, Gregorio Figuera Mesa y Julio Barreto Viñoly.
La luchada comienza a decaer en 1.953 en beneficio del fútbol floreciendo de nuevo en 1.958. El pueblo de Máguez han salido grandes luchadores como, Andrés Luzardo (Pollo de Máguez), Celedonio Figueroa Feo (El Artista)), José Feo, Rafael Hernández (El Pintado), José Martín Zerpa (Camurria).
En 1.958 se compra un motor de luz siendo Presidente D. Sebastián Fernández Camejo lo que contribuyó al desarrollo de la sociedad.
Uno de los impulsores de la práctica del fútbol en el pueblo de Máguez fue D. Francisco Figueroa “Pancho El Cubano”, que en ese momento junto a D. Andrés Figuera regentaban la sociedad de Máguez.
Solían colocar en las ventanas del bar una radio con altavoces y los domingo ponían música, mientras estaban en el bar jugando a la baraja, o a las bolas en la calle. A través de este aparato escuchaban también los domingos los partidos de fútbol como el Real Madrid donde jugaban jugadores canarios. De esta forma va gestándose una afición encubierta por este deporte que no se practicaba en el municipio. Un domingo de 1.952 D. Ginés Betancort, D. Francisco Martín y D. Francisco Figueroa “Pancho el Cubano” deciden emplear el dinero que tenían para el cine en la compra de un balón en la tienda de Antonia la del puente que les costó 50 cts. Un día cuando volvían de jugar con los chicos de Arrieta el cura D. Juan Arocha plantea a D. Francisco Figueroa “Pancho el Cubano” que si forman un equipo con los chicos de Máguez el formaría otro con los de Haría a partir de este momento los chicos se entusiasman y comienzan a realizar las gestiones necesarias para tener un equipo federado con el nombre de U. D. Máguez. El padre de D. Andrés Luzardo (portero del equipo) D. Pedro se compromete con ellos a ser el fiador con el objeto de arrendar un terrero que puedan convertir en campo de fútbol. El terrero elegido es el de D. José Curbelo en la Vega de Máguez. Al no tener dinero para el equipaje la U. D. Lanzarote se compromete a prestarles la ropa para los partidos y el C. D. Arrecife las botas con la condición de reparar los tacos que gastasen. Al poco tiempo la expectación que despertaba entre los jóvenes del pueblo el fútbol se traslada también a las chicas y deciden ayudarles confeccionándoles la ropa. Al frente estaba Tomasa Rivera. La ropa se componía de una camisa de rayas rojas y blanca y pantalón blanco. En cuanto a las botas algunas se las hacían Juan Rafael y Jesús de León (zapateros) y otras se pedían fuera a través de Almacenes Arencibia.
El día de la inauguración del campo de fútbol fueron madrinas Olga Barrios, Victoria Luzardo y Mary Carmen Betancort. El encuentro se saldó con 3 a 0 a favor del juvenil Haría.
En un primer momento los jóvenes deportistas se reunían en las habitaciones que el centro tiene en la primera planta convirtiéndose en el foco impulsor del nuevo deporte, hasta que las instalaciones se hicieron pequeñas y se pasaron a otro local.
Con la introducción del fútbol en Maguez la lucha comenzó a decaer, provocando casi su desaparición.
El 3 de diciembre de 1.965 siendo Presidente José Martín Vega se aprueba un nuevo reglamento por el que queda derogado el del 24 de septiembre de 1.936. En 1.965 la sociedad cuenta con 351 socios.
En Junta General Extraordinaria celebrada el 21 de octubre de 1.991 siendo Presidente D. Juan Acuña Rodríguez se acordó modificar el artículo primero de los estatutos, por el cual la sociedad vuelve a recuperar su antiguo nombre “Centro Democrático de Máguez”.
El Centro Democrático de Máguez ha ido reformando sus instalaciones a lo largo de los años hasta contar con un moderno edificio acorde con las necesidades de los socios.
Desde 1.989 el “Centro Democrático de Máguez” oferta a sus socios una nueva actividad cultural; dos viajes culturales al año.
En la actualidad el “Centro Democrático de Máguez” cuenta con unos 500 socios.