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         Don Benito Perdomo García nace en el pueblo de Haría el 24 de enero de 1926, siendo el primer hijo del matrimonio formado por D. Salvador Perdomo Cabrera y Dª Eloína García Reyes. 

        Contrae matrimonio con Dª Juana Berriel Perdomo de cuya unión nacen dos hijos: Eloína y Benito Perdomo Berriel. 

        Desde pequeño sus padres lo inscriben en la Escuela de Dª Encarnación, situada frente a su casa en la Calle San Juan , donde aprende la grafía de las letras y los números. Cuando cumple la edad para estar escolarizado asiste, durante varios años, a la escuela de D. Juan Valenciano, situado en la calle Fajardo, luego pasa a la escuela situada en la Calle Molino, hasta que quedan suspendidas las clases por el inicio de la guerra civil en 1936. A continuación asiste a las clases que imparte D. Jaime López en el pueblo de Máguez, a las que acude por la mañana y por la tarde. En 1938 D. Benito Perdomo vuelve a la escuela de Dª Asunción situada en la calle Molino del pueblo de Haría. 

        Una vez terminada la formación académica comienza a recibir  clases particulares por las tardes en Haría. El maestro que le da las clases, viendo las cualidades del joven, le propone a su padre D. Salvador Perdomo, mandar a su hijo a estudiar fuera, pero éste le responde que al ser el hijo mayor tiene que ocuparse de su familia y de las tierras. Asiste también a las clases particulares que impartía D. Juan Valenciano.

        En 1945 muere su padre con 80 años y D. Benito Perdomo, con 19 años, y su hermano Celino, con 18 años, tiene que hacerse cargo del sustento de la familia. A partir de ese momento deja de estudiar y se dedica por entero a trabajar en el campo. 

        A finales de la década de los 50 comienza a trabajar como contable en la tienda de D. Antonio López. Su responsabilidad con el patrimonio familiar, al que había que cuidar y mantener, hace que ponga como condición que su horario de trabajo comience a las 9 de la mañana. De esa manera podía ir a trabajar al campo antes de ir a la tienda. LA palabra descanso no existía en su día a día. Después de almorzar acudía a las huertas cercanas donde había siempre algo que hacer, luego volvía a la tienda hasta las 8 de la tarde. 

        D. Benito Perdomo ha sido un hombre integrado en la sociedad de su tiempo en la que colaboró siempre, buscando el bien común, bajo unos principios sólidos de honestidad y rectitud. 

        De 1960 a 1964 ejerce como concejal del ayuntamiento de Haría siendo alcalde D. Juan Pablo de León.

Entre 1964 y 1966 fue secretario de la “Sociedad de Cultura y Recreo Amigos de Haría” siendo presidente D. Zenón Casanova. Vuelve a ser secretario en 1968 y 1971 siendo entonces presidente de la sociedad D. Elías Betancort. 

        Accede a la Administración de Justicia mediante el cargo de Juez de Paz sustituto en 1971, siendo Juez de Paz D. Antonio Matías Perdomo Tejera. D. Benito renueva su cargo en 1976 y 1981 retirándose en 1986. 

        D. Benito Perdomo García participa y colabora también en las actividades sociales del pueblo de Haría. Fue miembro, durante varios años, de la comisión de fiesta  encargada de organizar los actos con motivo de la festividad de San Juan. Junto a otras personas del pueblo e impulsados por el entusiasmo y las novedades que aportaba D. Oscar Torres introdujeron en los actos de San Juan actividades nuevas como eran la cucaña, la ginkana, la carrera de bicicletas o las carreras de fondo de 50 y 100 metros entre otras. 

        D. Benito Perdomo García fue uno de los precursores en la confección de alfombras el día de Corpus Christi. LA primera alfombra que se hizo en el pueblo fue a finales de la década de los 50, frente a la ermita de San Juan, siendo párroco D. Juan Arrocha Ayala. En ese momento las misas se celebraban en la ermita debido a que la Iglesia  de la Encarnación no reunía las condiciones para el culto al haberse derrumbado el techo del crucero. D. Benito Perdomo García fue el encargado de dibujar el motivo de la alfombra en el suelo de tierra y con la ayuda de los vecinos de la Calle San Juan la confeccionaron a base de hojas y flores. Esta alfombra les llevó mucho trabajo, ya que había que regarlas,  de vez en cuando, para que el viento no se llevara las hojas. Fue el hariano D. Francisco Rosa Torres, quién residía en el Municipio de Mazo, donde existe gran tradición en la confección de alfombras de corpus, el que animó a este primer grupo de jóvenes a confeccionar alfombras. 

        La primera alfombra de sal que se hizo en el pueblo de Haría la realizó D. Benito Perdomo García con la ayuda de Dª Rosalía Acosta y Dª Marina Armas. La alfombra estaba situada delante de la casa de Dª Guadalupe Socas, en la antigua calle Primo de Rivera y actual calle de Cilla, donde se había levantado un altar para descansar la custodias. La alfombra representaba el corazón de Jesús y utilizaron cuatro sacos de sal que compraron a Ventura Acuña. 

LA semilla estaba plantada a partir de ese momento comienza en Haría una tradición que aún perdura. Lo que se inició como una novedad acabó convirtiéndose en un acto social importante donde el pueblo se reunía alrededor de una montaña de sal con un objetivo común; confeccionar la mejor alfombra. Este hecho contribuyó a la unidad del pueblo en el que desde los más pequeños hasta los mayores se unían una vez al año para trabajar por un objetivo común. 

        En el año 1978, D. Benito Perdomo García decide utilizar, para el diseño de la alfombra, una imagen que venía en los sacos de cemento Pórtland. La alfombra fue fotografiada y difundida en una revista nacional. Sin querer el nombre del municipio de Haría fue conocido en la Península. Al poco tiempo se recibió en el ayuntamiento una carta del ayuntamiento de Oviedo para interesarse por el diseño de la alfombra pues la imagen representaba el escudo de la ciudad. 

D. Benito Perdomo García continuó durante muchos años participando en la confección de alfombras hasta que en la década de 1980 decide retirarse. 

        En 1986 pasa a regentar la tienda de D. Antonio López hasta su jubilación oficial aunque aún sigue acudiendo al negocio todos los días. 

        La Tienda de López ha sido un comercio destacado en el pueblo de Haría donde no sólo se vendían comestibles sino también todo tipo de artículos como telas, de la que era socio D. Macario Acosta, ferretería, productos del campo, etc. Además surtía de combustible al pueblo y fue el primer receptor oficial de loterías del municipio. Desde el primer momento D. Benito Perdomo García se hizo cargo de la gestión de las quinielas hasta la actualidad. 

        Por contribuir con su trabajo y principios a la actividad social y cultural del pueblo de Haría, y por otras muchas más el ayuntamiento de Haría le concede el Premio Haría 2009.