Dª Leonor María Josefa Cabrera Rodríguez nace el 14 de noviembre de 1927 en el pueblo de Haría. Es la segunda hija del matrimonio formado por D. Rafael Cabrera Ribera y Dª Julia Rodríguez Méndez.

Su niñez y adolescencia transcurren en Haría donde compagina los estudios básicos en la escuela elemental con las clases de costura que recibía de su madre, junto a su hermana Rosario y otras jóvenes del pueblo, en su Taller de Costura dedicado a la confección de prendas masculinas.

Desde muy joven participa y colabora activamente en la parroquia de Haría, no sólo impartiendo clases de catecismo a la niñas del pueblo, que en ese momento se realizaba en la ermita de San Juan, sino también en todas aquellas actividades humanitarias y de acción social donde se la necesitase.

El amor por la cultura, especialmente por la música, hacen que De Leonor Cabrera Rodríguez forme parte del coro del grupo de teatro del pueblo de Haría, bajo la dirección de Doña Encarnación Rodríguez Lasso y el acompañamiento musical al piano de Doña Isabel López. Su extraordinaria capacidad para la retentiva, al memorizar sin problema los textos de las obras, la llevan a colaborar como apuntadora en numerosas representaciones teatrales.

El carácter alegre y vitalista de Doña Leonor Cabrera y su pasión por la música hacen que no sólo participase en los coros del teatro y de la iglesia, sino también en el grupo de jóvenes, donde se encontraban Don Juan Luzardo Rodríguez y Don Miguel Torres González, quienes amenizaban con sus serenatas las noches de verano en Punta Mujeres.

El traslado de su residencia, en la década de los años setenta, a La Palmas de Gran Canaria va a suponer también un cambio destacado en su vida.

Por un lado logra estudiar y formarse en el Conservatorio de Música de Las Palmas, donde cursa los estudios de Teoría de la Música, Canto y Guitarra, cumpliendo así uno de sus grandes sueños y por otro lado inicia una nueva andadura de compromiso social como miembro de la Pastoral de la Salud, acompañando a los enfermos más desfavorecidos en clínicas, hospitales y en su propia casa cuando así la necesidad lo requiriese.

Más de cuarenta años lleva Doña Leonor Cabrera cuidando y velando para que los enfermos sin familia, con grandes carencias económicas y afectivas, puedan vivir con dignidad, aportándoles para ello el consuelo y la ayuda afectiva que necesitan.

La labor social de ayuda y apoyo al enfermo que desarrolla Doña Leonor Cabrera en Las Palmas de Gran Canaria la ejerce también con los enfermos del municipio de Haría que, por diversos motivos, son ingresados en centros hospitalarios de la capital. Muchas han sido las familias del municipio que han contado con su ayuda desinteresada y con una palabra de aliento y esperanza en momentos difíciles.

La vitalidad y optimismo como forma de ser y de estar en el mundo han llevado a Doña Leonor Cabrera disfrutar de la natación, las caminatas y los viajes. Actividades que aún sigue practicando al igual que sigue ejerciendo como voluntaria, reconfortando con la palabra y el cariño desinteresado a los enfermos que lo necesitan.