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El compromiso social y la
solidaridad han sido y siguen
siendo dos valores esenciales en
la vida de don Tito Dorta
Caraballo. Si a ello le unimos
el talante generoso y humano,
del que hace gala a diario,
podemos afirmar que nos
encontramos ante una persona
buena en todos los sentidos de
la palabra.
Don Tito Dorta Caraballo nace el
14 de abril de 1931 en el pueblo
de Órzola. Es el cuarto hijo del
matrimonio formado por don
Santiago Dorta de León y doña
Francisca Caraballo Luzardo.
Contrae matrimonio con doña
Piedad García García el 7 de
agosto de 1960 en la Ermita de
San Juan de Haría. Fruto de su
relación nacerán Margarita y
Luis Ramón Dorta García.
La vida de don Tito Dorta
Caraballo ha girado siempre en
torno al pueblo y a los vecinos
de Órzola. Su niñez y
adolescencia transcurre en el
seno de una familia humilde
dedicada fundamentalmente a las
faenas agrícolas. Cuando apenas
cuenta con 14 años su padre
pierde la mano izquierda al
estallarle una granada en la
playa de La Cantería. Este
desgraciado incidente hace que
comience a trabajar con su
progenitor en las labores del
campo.
La mayor parte de la vida
laboral de don Tito Dorta
Caraballo ha estado siempre
ligada a la actividad agrícola,
aunque, en momentos puntuales,
la compagina con otros trabajos
que le aportaron experiencia y
saber. Trabaja de marinero,
guarda, salinero, quemando cal
junto a su hermano José Manuel y
de peón en la construcción,
junto al albañil Julián
Hernández.
Durante más de veinte años los
hermanos Dorta Caraballo se
dedicaron a la quema de la cal
en Órzola hasta la proliferación
del uso del cemento y las
pinturas sintéticas.
Desde muy joven Don Tito Dorta
Caraballo participa y colabora
activa y desinteresadamente en
las actividades del pueblo de
Órzola. Durante muchos años
formó parte de la parranda de
timple y guitarra del pueblo.
Su primera colaboración en las
Fiestas de Santa Rosa la realiza
cuando apenas cuenta con 15 años.
Su cometido era la de engalanar
el recinto donde se iba a
celebrar el baile. Año tras año
su implicación se fue haciendo
cada vez mayor a la par que las
Fiestas de Santa Rosa iban
creciendo en importancia y
participación.
Durante más de sesenta años don
Tito Dorta Caraballo ha formado
parte activa, junto a otros
vecinos del pueblo de Órzola, de
la organización de las Fiestas
de Santa Rosa. Su cometido ha
sido múltiple: encargado de
engalanar el recinto de las
fiestas y las calles, de tirar
los voladores, de organizar el
asadero (buscaba la madera,
asaba y repartía el pescado) de
confeccionar a ‘Queveo’, muñeco
de trapo que se quema en la
hoguera, de organizar las
luchadas, así como de otras
muchas actividades necesarias
para el correcto desarrollo de
las fiestas.
Con el paso de los años don Tito
Dorta Caraballo ha tenido que ir
delegando en otras personas
muchos de los cometidos
realizados durante décadas y es
aquí donde ha quedado reflejada,
una vez más, su enorme
generosidad. A la edad de 84
años enseña a los chicos más
jóvenes a confeccionar el muñeco
‘Queveo’ y a tirar los voladores
para que estas tradiciones se
sigan manteniendo durante las
Fiestas de Santa Rosa.
Pero el compromiso de don Tito
Dorta Caraballo con su pueblo va
mucho más allá de su
colaboración en las fiestas.
Durante años fue el encargado,
junto a Julián Hernández, de
extender la tierra en el camino
viejo, única vía de acceso al
pueblo de Órzola hasta la
construcción de la carretera de
la costa, para que los vecinos
pudiesen circular con sus
vehículos sin dificultad.
También fue el encargado de
cuidar y mantener en óptimas
condiciones el Aljibe del
Gobierno para que los vecinos de
Órzola pudiesen hacer uso del
agua cuando fuese necesario
hasta que Órzola contó con una
red de abastecimiento de agua
potable. Su trabajo consistía en
hacer los testes en la carretera
para recoger el agua de la
lluvia, cuidar de que no se
rebosara el aljibe, medir el
agua recogida, hacer la lista de
los vecinos que necesitaban agua,
cuidar de que la distribución de
la misma se hiciera
correctamente, así como
trasladar todos los datos al
Ayuntamiento. Don Tito Dorta
Caraballo también formó parte
del grupo de vecinos que, de
forma desinteresada, trabajó
durante muchos fines de semana
para la construcción de la
iglesia de Órzola. Ellos fueron
los encargados de hacer los
cimientos y levantar las paredes.
Los conocimientos atesorados y
la experiencia adquirida a lo
largo de la vida han sido claves
para que don Tito Dorta
Caraballo participe
desinteresadamente en la
grabación de un documental sobre
el proceso de la quema de la cal
y en la realización de un taller
de gofio, durante más de una
década, en la granja recreativa
Pardelas Park de Órzola.
El pueblo de Órzola, a través de
la Comisión de Fiestas,
reconoció la labor desempeñada
durante tantos años por don Tito
Dorta Caraballo en un emotivo
homenaje celebrado durante las
Fiestas de Santa Rosa en el año
2012.
En la actualidad, don Tito Dorta
Caraballo, a sus 87 años,
continúa colaborando con los
vecinos de Órzola.
Por su inestimable y
desinteresada colaboración en
pro del desarrollo del pueblo de
Órzola, así como por su
generosidad y gran calidad
humana, es por lo que el Pleno
del Ayuntamiento de Haría,
reunido en sesión extraordinaria
y urgente el 5 de junio de 2018,
le concede el “Premio Haría
2018” a don Tito Dorta Caraballo.