TRADICIONES  / Tradiciones

 

 

Fuente: Curandería y cancionero lanzaroteños

 

 

En la sala de baile, o en la casa de la amada. En la sala, el chico dejaba caer su sombrero; si ella se lo recogía y se lo devolvía, asentía en el noviazgo. En la casa, el joven le arrojaba el sombrero por la ventana, exclamando: «¡Gorra pa dentro!», o «¡Turre pa dentro!», entendiendo -dicen- por «turre» una voz propia del pastoreo o de la conducción del ganado; si ella se lo devolvía, exclamando: «¡Gorra pa fuera!», o en su lugar le lanzaba su pañuelito, al día siguiente, como en el caso anterior, los respectivos padres discutían las condiciones del noviazgo y de la boda, discusiones que, entre vinos y roscos, a veces se prolongaban varios días.

 

 

 

 

 

 

 
 

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