- A los muertos se les velaba un día completo. ”
Por Jesús Mª Godoy Pérez
TRADICIONES / Tradiciones
Fuente: Curandería y cancionero lanzaroteños
Un deudo propagaba la noticia del fallecimiento de golpe a golpe de bastón, puerta tras puerta. El familiar más próximo al extinto guardaba cama, donde recibía las condolencias; el resto se turnaba de pie, sobre unas esteras; Los varones con las solapas de las chaquetas alzadas y los sombreros alicaídos sobre las frentes. Los más jóvenes repartían periódicamente vino, roscos, dulces, queso tierno. Silencio absoluto para recibir el «pésame», y luego a susurrar, a contarse el «Vánitas Vanitatis», o a recordar la guerra de Cuba, las sequías, el próximo semillero, con un pausado lamentar que hoy duerme en los cráteres de los volcanes.