Historia / Referencias históricas


 

Fuente: La Hoja del Municipio de Haría nº 533


Las vías de acceso ordinarias que existían antiguamente entre los pueblos de Haría, capital del Municipio y la Aldea de Máguez, segundo pueblo en importancia, eran distintas a las que se vienen utilizando actualmente, aunque un factor sea la venida del vehículo automóvil mecánico a partir de los años de 1920.

El Camino más ordinario que ha existido desde muy remoto, para comunicarse el pueblo de Máguez con el pueblo de Haría, ha sido el conocido por "Camino de Los Cascajos", que parte de "La cancela", de Máguez, y llega hasta "La Cruz", de Haría, teniendo una zona que se ha denominado "Las Paredes", que coge desde Casa de Doña Fernanda Páez, ya fallecida, hasta la antigua Planta Eléctrica, entrando a Haría.

Otro acceso importante comunicación entre los pueblos de Máguez y Haría, fue el denominado "Callejón del Molino", que es un camino empedrado y en cuesta, que parte de la denominada "Carretera", de Máguez, hasta el Filo de la Montaña de la Atalaya, y de ahí parte hacia Haría, la denominada "Calle de El Molino". Este camino debe su nombre a los molinos de viento para gofio que hubo en el Filo de la Atalaya, del que se servía la gente de Máguez, para llevar su millo tostado a estos molinos. Se iba al Filo en ocasiones, desde Máguez, a ver las procesiones de Semana Santa y San Juan.

Otro camino que también utilizó la gente de Máguez para ir a Haría, fue el denominado "Camino de Casa Atrás", que pasa por el Poniente del pueblo, partiendo de Tahoyo, entrando en el Barranco de Los Castillos, para doblar a la izquierda en dirección de "La Cruz", de Haría. Este camino tiene una derivación desde el Barranco de Los Castillos, que conduce hasta "La Cruz", de Haría, pasando por la gran "Cuesta de Petra", muy pendiente para vehículos. Este Camino fue motivo de ataques a mujeres y personas débiles, por resultar un poco oculto, hacia atrás del pueblo.

En los años de 1850, surgió otro acceso para conectar al pueblo de Máguez con el de Haría, y es que antes de dicha época, sólo había una vereda que salía de la hoy Plaza de Máguez, hasta llegar a la bifurcación con la Calle de Los Cascajos, cuya vereda se convirtió luego en camino de Portillo de Bonilla, hoy Calle de Portillo de Bonilla, y ello seguramente porque en la bifurcación indicada, había una humilde casita de un señor apellidado Bonilla. Este acceso se logró gracias a que la familia de un señor muy hacendado entonces, llamado Pablo Luzardo Ramírez, "El Indiano", cediera los terrenos suficientes para ensanchar dicha vereda y convertirla en camino, ya que dicha familia tenía una línea de terrenos que cogía desde la Plaza de Máguez, hasta la antigua casita del Sr. Bonilla en la bifurcación con el Camino de los Cascajos.

Se ha comentado mucho respecto de la rivalidad que existió entre los pueblos hermanos de Máguez y de Haría, y se ha dicho de llegar a tirarse piedras unos a otros, y existen algunas poesías queriendo rebajar la dignidad de un pueblo respecto del otro, pero la verdad es que algo de eso hubo en un pasado bastante remoto, y las juventudes de ambos pueblos se situaban en el Filo de La Atalaya, y se tiraban piedras mutuamente, y se proferían insultos desde uno al otro lado del Filo.