Historia / Referencias históricas


 

Fuente: Lancelot nº 163- 21 06-1986

 

La emigración ha sido desde siempre el principal caballo de batalla de los responsables municipales de Haría. Entre los 3.101 habitantes que tenia de hecho Haría en 1.900 y los aproximadamente 2.700 de hoy, existe una diferencia de casi un siglo marcada por la regresión poblacional, por la emigración como fenómeno social hariano.

El techo máximo de habitantes de hecho en este siglo lo tuvo Haría en 1959, año en el que disfrutó de le presencia de 4.561 persones. La cota mínima recogida data de 1981, muy recientemente, contando con tan solo 2.624 habitantes, A partir del año 59, la población hariana no ha hecho más que descender con algún que otro leve incremento. Las razones de esta constante histórica son varias. Las crisis agrarias han azotado toda la lsla y Haría no ha sido una excepción. Desde 1860 se habla de emigración en el municipio norteño (Uruguay, Cuba y Argentina), mientras que, tras la Guerra Civil, se constatan emigrantes que ponen rumbo a Venezuela y Mauritania. Ya en la década de los 50. Arrecife se convierte en el objetivo norteño. La localidad de Ye que contaba con unos 500 habitantes por aquel entonces asistió impasible a la marcha de sus hijos para trabajar en el incipiente aún sector de la construcción. Hoy apenas cuenta con 100 habitantes. También fue la lsla de La Palma un objetivo en las tareas del plátano. Los hijos de Ye que recalaron en Arrecife fueron levantando sus nuevos hogares en el populoso Altavista de hoy, como hicieron la mayoría de los harianos emigrados. La agricultura ha sido siempre el motor del devenir de Haría. Ante la desoladora situación del agro, sus habitantes optaron por otras actividades que incorporan menor incertidumbre, como ha podido ser la construcción.

Los harianos comenzaron a abandonar el Valle con claridad desde mediados de los sesenta, cuando se contaban aún 4.255 habitantes. Progresivamente se fue despoblando, motivo por el que en la actualidad podemos encontrar gran número de viviendas deshabitadas en el pueblo.

Hacer frente a esta emigración ha sido, como apuntábamos, uno de los problemas que más quebraderos de cabeza ha planteado a las distintas corporaciones del municipio. Pero, quizá, cuando más se he notado este notable esfuerzo de los mandatarios o, por lo menos, cuando más éxito ha tenido ha sido en esta última legislatura que comenzó e principios del año 83, en que la población, si bien no ha aumentado, ha frenado su tendencia a la baja. La absorción por parte del Ayuntamiento de gran cantidad de mano de obra del municipio ha logrado erradicar el paro real y proporcionar a los vecinos un aliciente para no tener que abandonar el norte.

Este esfuerzo se ve complementado con la solicitud de construir viviendas sociales en Haría con destino a las parejas jóvenes que contraen matrimonio. El objetivo de esta medida no es otro que el de erradicar la emigración de los harianos el proporcionarles el mayor número posible de facilidades para que organicen su vida en su tierra y no tengan que abandonar la viste del bello palmeral.