HISTORIA/ Datos históricos
Fuente: LANCELOT, Nº117-
22 de junio de 1.985
Haría, sigue siendo uno de esos pueblos - pocos ya – donde el paso del tiempo, parece haber quedado en un día de aquellos años de la transición Española.
Paseando por las calles del pueblo, las viejas casas que todavía se mantienen en pie, recuerdan el abandono que sufrió tras la masiva emigración de los años 70. Pero algo que extraña a muchos, y por eso de que los nuevos tiempos parecen haberse quedado perdidos en las montañas, es que se sigue recordando, con los nombres de las calles, a todos los que fueron artífices de la más ardiente pasión de dominio – la dictatorial – y así se recuerda: a "Primo de Rivera", "El General Franco", "Emilio Mola", una fecha, "13 de Septiembre", también se hace referencia a un político de la época "Calvo Sotelo". Y aún más, delante mismo del Ayuntamiento, está el escudo de la Falange, y una placa que recuerda la insigne obra del "último gobernador" que dice: "Bajo el signo de Franco lo hizo la obra social de la Falange". Y por si esto fuera poco tenemos el recuerdo de un acontecimiento de honor, aquellos que fueron "héroes del Alcázar".
Pero el tiempo ha pasado y el recuerdo está ahí, intacto, sobres las paredes de aquellas casas y del parque, ahí permanecerán por mucho tiempo, no se caerán, porque su base es fuerte, como debe ser, - como el nombre que sostienen -.
En realidad es que hay una historia que no se conoce y son muchos los que no saben de ella, la historia de Canarias, de sus pueblos, de sus gentes, de sus hombres, muchos valiosos emprendedores de la libertad y construcciones de la verdadera unidad canaria.
Tal vez no signifique mucho el nombre de una calle, pero es algo que está ahí, que se ve y se siente, y que comporta el saber propio del momento, de la sociedad en que vivimos. Es preciso saber la historia de Haría, con sus gentes y sus hechos, muchos dignos de recordar, la de Lanzarote, con su historia de años de lucha.
Conocer el Rey guanche GUADARFIA, con su mundo y así otros personajes de la historia más reciente de la Isla. En definitiva a Canarias con una historia plagada de acontecimientos, de gentes que han luchado por ella, aquellos que han hecho unidad. Todo esto son motivos de causa sobrante para conocerlos, aunque sea sólo en su nombre ya nos empeñaremos en conocer quienes fueron, qué hicieron, y entonces podemos juzgar sobre su digna posición, clavada en la pared, como símbolo de perpetuidad.
Todo esto es lo que hace no quedarnos en el umbral de la historia, esta avanza, camina hacia rumbos nuevos con perspectivas de hacernos conocedores de ideas y opiniones propias.
La razón del saber es una tarea de tiempo y de estudio, de lecturas de libros y periódicos. Las cuatro esquinas que configuran el epicentro del pueblo sólo es una concurrencia de ideas abstractas del mismo, la verdad no está ahí, todo el día en los bares, sin saber qué hacer ni qué decir- bueno si se dicen cosas pero de los demás-. Y esos rumbos nuevos por los que hay que caminar se consigue mirando a la derecha y la izquierda, hacia arriba y hacia abajo, hacia atrás y hacia delante.
Haría la verdad, no sabemos hacia donde mira, pero eso si, nunca lo ha hecho hacia donde tenia que hacerlo.