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Fuente: Zona Comercial Haría     

En el municipio existe un patrimonio etnográfico fruto de la adaptación del territorio a las necesidades de supervivencia de la población del lugar, subsistiendo en un entorno de aridez y de sequía.

Forman parte de este patrimonio todo un conjunto de intervenciones, algunas de ellas auténticas obras de ingeniería popular, como diferentes tipos de edificaciones agrícolas, molinos, aljibes, salinas (las Salinas de Órzola y las Salinas del Río), caminos, y sobre todo una transformación del paisaje perfectamente integrada en el entorno y de gran valor paisajístico.

Haría Casco

Haría se define como núcleo de Nivel III – "Centros locales de concentración de servicios más inmediatos y menos especializados que los anteriores, destinados a un ámbito limitado a nivel municipal o de pequeña comarca aislada"-, según se establece en la directriz 53.2.c, de la Ley 19/2003, de 14 de abril, por la que se aprueban las Directrices de Ordenación General y la Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias.

Haría, que aún ostenta la capitalidad municipal, adquiere importancia, no por el número de habitantes que reside en ella, que no es tan significativo, sino por los servicios administrativos que todavía sigue ofreciendo de alcance municipal. Por otro lado, este núcleo es una de las cabeceras de los municipios con mayor peso de actividades agrícolas y, por tanto, de pervivencia en las entidades de población de estas características. Además, de jugar el papel de cabecera municipal para sí y el resto de entidades rurales, debe cubrir necesidades dotacionales derivadas de puntuales desarrollos turísticos litorales.

Soporte físico territorial. Topografía y características ambientales

El emplazamiento de Haría se estructura en su disposición general en una encrucijada de caminos que confluyen en el entorno de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación y su plaza (Plaza León y Castillo). Sobre esta red se ha asentado el caserío, que presenta una forma radial hacia el exterior. Uno de sus hitos es la Ermita de San Juan Bautista, el edificio religioso más antiguo de la zona, situado junto a uno de los caminos de entrada. El pueblo ha continuado creciendo con los años pero en menor medida que otros núcleos costeros, claramente más turísticos como Arrieta o Punta Mujeres.

Haría se encuentra en un valle, entre Montaña Ganada, Peña de María Herrera y la Atalaya, Montaña de Faja y otra cadena montañosa proveniente del Risco de Famara. Se encuentra aproximadamente a 280 m por encima del nivel del mar. Esta cota aumenta ligeramente hacia el norte y hacia el sur, superando la cota 300 en esta dirección. Consecuentemente, buena parte de sus calles se encuentran en pendiente, adaptándose a la topografía preexistente.

Las temperaturas son ligeramente inferiores a las del resto de la isla, lo que convierten al municipio de Haría en uno de los lugares más fértiles de la isla, sobre todo los núcleos de Haría y Máguez. Las condiciones climáticas han favorecido además la aparición de una importante fauna y flora endémica.