PERSONAJES  >  Ladislao Rodríguez Premio Canarias 2011

 

 

Biografía

 

Por Jesús Perdomo Ramírez

 

Nació el día 21 de Noviembre de 1942, en el pueblo de Haría (Lanzarote), y es hijo del matrimonio formado por D. Aquilino Rodríguez y Dña Margarita Bonilla, que ya tenían tres hijos Aquilino, Manuela (sordomuda), y Teresa, sus padres vivían de una especie de bar-pensión en el marco de un pueblo eminentemente agrícola. En este entorno, ni en el pueblo, ni en la Isla existía el colegio especial que Ladislao demandaba, me cuentan que a través de un Gobernador tuvo la posibilidad de salir fuera, pero, por las circunstancias que fueran, no se llevó a efecto, por lo tanto, todos los conocimientos que recibió fueron a través de la mímica. Desde pequeño demostró grandes capacidades de inteligencia y comprensión, por lo cual, y a pesar de su minusvalía fue uno más entre los chicos de su época.

Es de carácter alegre, amigo de las bromas, nunca tuvo complejos, o no los demuestra, y tiene infinidad de anécdotas, además posee un alto grado de intuición o sexto sentido, ya que, cuándo queríamos gastarle una broma, se anticipa y nos decía con el dedo en el ojo, que nos vigilaba.

Desde muy pequeño sintió muchísima admiración con todo lo relacionado con el mundo del deporte, pero especialmente con el fútbol, aunque también le atraía la "lucha canaria". A estos dos deportes ha dedicado su vida. De pequeño el párroco del pueblo D. Juan Arocha -que le tenía gran afecto- formó un equipo de fútbol de jóvenes lo que hoy sería señor, llamado El Juvenil y Ladislao con 8-9 años era el encargado de los balones.

Con la llegada al pueblo del cura seminarista D. Enrique Dorta (nativo de Haría) se organizan campeonatos entre Haría y Máguez con los más pequeños entre 10 y 14 años, Ladislao destaca como portero del equipo denominado el San Juan.

Mientras tanto, su trabajo consistía en ayudar en las tareas del bar-pensión base del sustento familiar, pero en el año 1958/59 se traslada a Gran Canaria para aprender el oficio de barbero. Allí asiste a la escuela especializada de "sordomudos" y aprende algo de la enseñanza especial que allí se imparte, no obstante, fue un periodo muy corto y tuvo que regresar a Haría. Durante su estancia en Las Palmas era el portero del equipo de "estudiantes conejeros" que jugaban al fútbol con otros colegios.

En Haría, una vez aprendido el ofició, monta su propia barbería y es el portero del equipo de fútbol de aquella época, que se enfrentaba de forma amistosa con los equipos de otros pueblos, o de arrecife. La barbería es el centro neurálgico de las reuniones de los jóvenes, donde los temas deportivos son prioritarios, y donde Ladislao es un "contertulio importantes a través de la mímica". También participa activamente como miembro del equipo de lucha canaria. Y del fútbol de veteranos.

Pasado el tiempo sigue colaborando con ambos deportes, ya que es un personaje carismático y un relaciones públicas excepcional, y tiene una habilidad especial para relacionarse con todos. Dentro de esta cualidad, aplica con enormes resultados unos truco, sencillos, de magia especialmente de habilidad manual con monedas que predispone rápidamente al entorno y logra ganárselos con su simpatía. No solo se le conoce en toda Lanzarote, sino también en el resto de las Islas, donde es conocido como "el mudo de Haría", gracias a su participación en los equipos de fútbol del pueblo a los que acompaña siempre dentro y fuera de la Isla, ya que, por su valía siempre ha formado parte de sus directivas, pero su principal virtud es la colaboración. Vende las entradas cuando hay partidos o encuentros, recauda fondos haciendo rifas, o vendiendo Lotería. Ha sido durante mucho tiempo entrenador de porteros del equipo de Haría, enseñándoles sus conocimientos como veterano y además, las enseñanzas y consejos de su buen amigo Antonio Betancor ex-portero del Real Madrid.

Tiene infinidad de documentos gráficos, que dan fé de su habilidad para relacionarse, y posee en su barbería gran cantidad de fotos con personajes del Deporte y de la vida pública, con los cuales se ha relacionado aplicando, podríamos decir, el método de la "magia".

El año 1997 fue un año inolvidable para Ladislao ya que el Ayuntamiento de Haría en justo homenaje y recuerdo perenne e histórico, denominó al campo de fútbol de Haría "Ladislao Rodríguez Bonilla", y a cuyo emotivo homenaje se adhirieron todos los equipos de fútbol y lucha canaria de Lanzarote, y también de Fuerteventura y G. Canaria, hasta tal punto que, debido a la gran cantidad de obsequios, tuvo que ser un furgón quien los trasladase a su domicilio, ya que no cabían en un coche de turismo.

Ladislao ha convivido toda su vida con su hermana Manuela, también sordomuda, y él, ha sido, con su trabajo en la barbería, quien ha obtenido el sustento para ambos durante muchísimos años. En la actualidad sigue colaborando, exactamente igual con los Clubes de Fútbol y Lucha y, para acrecentar más su personalidad, el tiempo libre que dedica al ocio, lo emplea en jugar a dominó, juego donde es un excepcional jugador y ha sido muchísimas veces campeón. También destaca en varios juegos autóctonos de cartas, a las damas, y a otros juegos donde aplica en grado sumo y muy bien, su inteligencia y concentración.

Dejaría incompleto este humilde currículo de un personaje tan popular, si no plasmara mi, casi, indignación y tristeza de ánimo, comprobando como después de muchísimos años haciendo felices a tantas y tantas generaciones de jóvenes del pueblo, sacrificándose para que pudieran hacer deporte, se le niegue el justo reconocimiento de la administración pública en forma de jubilación digna, para un merecidísimo descanso a su vejez.