PUEBLOS:   Órzola

 

 

Fuente: La Voz 9-9-2011

Fotos : Sergio Betancort

 

El objetivo, dar respuesta a la existencia de unas aves terrestres, antecesoras vivieron en la isla hace 5 millones de años, y que no han existido en ninguna otra isla volcánica del mundo.

Huevos de aves terrestres y vértebras de reptiles que vivieron en la isla hace 5 millones de años. Eso es lo que un grupo de investigadores ha encontrado en Lanzarote, tras haber estado realizando durante 13 días excavaciones en los yacimientos del Mioceno-Plioceno que se encuentran en Órzola. El objetivo de la investigación, poder dar respuesta a la presencia de estas aves terrestres, así como de otros animales, en una isla oceánica y volcánica como Lanzarote, así como a los proce­sos geológicos y climáticos que condicionaron su existencia. Y es que, según explica el director de la investigación, Antonio Sánchez Marco, Lanzarote es la única isla oceánica y volcánica del mundo donde se han encontrado este tipo de aves: las ratites, una especie más antigua de las actuales avestruces.

"La pregunta más compleja es saber cómo vinieron estas aves aquí, cuando jamás han alcanzado islas oceánicas. Por ejemplo, nunca han llegado a la isla de Zanzíbar, que está mucho más cerca, ni a las Seychelles. Hay ratites en África, Madagascar, Sudamérica, Australia y Nueva Zelanda. ¿Por qué si Australia es una isla están allí? Pero es que Australia y Nueva Zelanda son islas continentales que salen de la ruptura del continente de Gondwana, donde había unas aves terrestres primitivas que fueron evolucionando después, independientemente, en cada fragmento del antiguo continente", explica.

Antonio Sánchez Marco, paleontólogo que desarrolla su labor en el Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont, lleva años estudiando las aves de Canarias aunque, eso sí, siempre a través de yacimientos más modernos. "Había estudiado varios yacimientos y un montón de fósiles y cuando hice la revisión de todos estos yacimientos más modernos, del Pleistoceno y del Holoceno, volví a estudiar el problema de las ratites y me di cuen­ta de que es un tema impresionante y de que han pasado décadas y no se ha abordado con determinación. No es un asunto desconocido por los científicos, pero no ha habido manera de de ofrecer una explicación a la pre­sencia de estos animales a finales del Mioceno de modo coherente con lo que sabemos de la geología de las Canarias", indica. Y fue precisamente este misterio, el de la presencia de estas aves en Lanzarote, el que llevo a este investigador a desembarcar en la isla. Estuvimos el año pasado con una campaña pequeña, porque teníamos que ver si de verdad había restos en la zona y si se trataba de ratites, porque se decía que podían ser de pardelas, huevos de tortuga, etc. Y vinimos, vimos que estaban 'in situ', que eran del mioceno y que se trataba de ratites", explica.

 

Descubrimientos

Así, y tras conseguir financiación del Instituto Catalán de Paleon­tología y el apoyo del Cabildo de Lanzarote, que se ha encargado del equipamiento, los vehículos y el alojamiento, Antonio Sánchez Marco, acompañado de un equipo compuesto por otros 12 investigadores, llegó a la isla el pasado 4 de agosto para realizar excavaciones en los yacimientos paleontológicos de Órzola. Entre ellos, miembros del CSIC, del Museo de Ciencias Naturales de Madrid y de la Universidad de Las Palmas, entre otros. "Hay expertos que estudian los moluscos, las cascaras, los microvertebrados. El equipo se forma según las necesidades. Y por eso vini­mos el año pasado, porque hay que documentarse y saber el tipo de excavación que se va a realizar. Es necesario", explica. "Los yacimientos de Valle Grande y Valle Chico fueron descubiertos por unos especialistas alemanes en el año 64, pero entonces no se les dio mucha credibilidad. De esto hay publicaciones, pero entonces no estaban muy desarrollados los estudios de las cascaras de huevo y tampoco se conocía muy bien la relación evolutiva entre unas ratites y otras. Además, ellos propusieron unas teorías para explicar la presencia de estas aves aquí que no convencieron a nadie', cuenta Sánchez Marco. "Luego vino otra expedición del Museo de Tenerife que descubrió otro yacimiento más", añade. El equipo encabezado por Antonio Sánchez Marco ha estado realizando excavaciones en estos ya­cimientos. Unas exploraciones que les han llevado a encontrar dos huevos enteros y dos vaciados de huevos de estas aves que habitaron la isla hace más de 5 millones de año, además de distintos  fragmentos de cascaras se han encontrado una vértebra y varios dientes de reptil.

Ahora, este material será estudiado y los resultados se publicarán en alguna revista científica. "Divulgarlos es interesante. Merece La pena que la gente sepa qué hay ahí", señala Sánchez Marco. Eso sí, la práctica totalidad de lo encontrado se ha quedado en Lanzarote. "Esto pertenece a Lanzarote. Por ley, es Patrimonio quien se hace cargo de ello. Lo que nos llevamos, se estudia y después se devuelve a Lanzarote. Los huevos que hemos encontrado, por ejemplo, tienen un valor relativo. Quizá tienen más valor en una exposición de un museo. Lo que nos interesa son las cascaras. La misma información nos la pueden dar dar los trozos que hemos encontrado", señala.

Por ello, por ejemplo, los dos huevos enteros que se han encontrado se han quedado en la isla aunque la intención de Sánchez Marco es poder realizarles un TAC para poder ver si hay un embrión dentro.

"No suele ocurrir, pero puede ser". Aún así, en caso de que se haga, se hará en Lanzarote. "Posible­mente, en la isla se puede hacer perfectamente, con los equipos que hay en los hospitales", afirma. El equipo encabezado por Sánchez Marco ha descubierto además, otros dos yacimientos más en la zona durante su estancia en la isla. "No hace falta excavar más en los mismos yacimientos e incluso, uno de los nuevos que hemos encontrado es del mismo tramo cronológico y tampoco haría falta. Hay que ser un poco sensatos. Excavar por excavar hay muchos sitios donde hacerlo, pero cuando se hace es para responder a alguna pregunta y con lo que hemos encontrado ya nos hacemos una idea. El otro yacimiento que hemos encontrado puede ser posterior y sí habrá que habría que estudiarlo", señala este paleontólogo que afirma que, por tanto, es posible que vuelva a la isla.