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ENTREGA DE LA DISTINCIÓN VIERA Y CLAVIJO A D. ISIDRO JOAQUÍN PÉREZ BETANCORT

 

Buenas noches a todos y todas

Excelentísima Sra.Viceconsejera de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, ilustrísimas autoridades, miembros de las comunidades educativas de toda la Isla, señores y señoras, es un honor para mí el que se me haya designado, por la comisión organizadora de este entrañable acto, para realizar una semblanza sobre D. Isidro Joaquín Pérez Betancor, al que según la Orden de 9 de febrero de 2012, se le ha concedido la distinción Viera y Clavijo, por los méritos contraídos en su labor docente y por su colaboración en los objetivos de participación y calidad en el sistema educativo canario.

Tal como recoge el registro civil de Haría, el día 15 de mayo de 1962, a las 8:30 horas, nace en su domicilio, cosa normal en aquella época, auxiliada por Doña María Nuñez, un niño,Isidro Joaquín Pérez Betancor, hijo de D. Francisco Lorenzo Pérez Pacheco y Doña Alcira Betancor Luzardo, que hubieran estado muy orgullosos de estar presentes en este magno acto.

De acuerdo con la Ley 14/1970, General de Educación y fruto del ambiente familiar muy propicio, en el que se considera que los hijos deben realizar un largo y dilatado proceso educativo, el niño Isidro Joaquín realiza, entre 1968 y 1976, la Educación General Básica, durante ocho cursos, en el colegio de su pueblo. El aula de su escuela es sencilla, tiene un crucifijo, un retrato del Jefe del Estado, un mapa en que Lanzarote está situada en un recuadro del mar Mediterráneo y bancos de madera que se raspan y limpian cuando alguna autoridad educativa visita la misma.

El proceso formativo de Quino no solamente se realiza en la escuela y la familia sino en las calles polvorientas de Haría en las que se desarrollan los juegos propios de la época: el burro, el guirgo, el trompo, el boliche, el arco y el teje, entre otros.

Imbuido de todos los saberes recogidos de sus grandes maestros termina sus estudios de Educación General Básica en 1976 y entre este último año y 1980 realiza el Bachillerato Unificado y Polivalente y el Curso de Orientación Universitaria, en el colegio Libre Adoptado e Instituto de Haría. En este centro se trabajan los valores, se realizaban muchas actividades complementarias y extraescolares y se llevan a cabo tareas que hoy denominaríamos competencias básicas.

Desde el curso 1980-81 hasta el 86-87, realiza la diplomatura de Magisterio y la licenciatura de Pedagogía.

Terminado su proceso formativo, inicia su carrera profesional durante veinticinco años, entre el colegio Hispano-Alemán, el colegio San Juan y el Centro de Educación Especial Nuestra Señora de los Volcanes, en este último centro ha permanecido veintitrés años, desempeñando las funciones de maestro de Educación Especial y Director ( durante veintidós años ).

Durante su larga y dilatada carrera profesional, en la que ha contado en todo momento con la estimable ayuda de la secretaria del centro, Doña Felisa Alonso Martín, la polifacética figura de D. Isidro Joaquín le lleva a ocuparse de múltiples cometidos, que justifican la concesión de la distinción Viera y Clavijo.

Isidro Joaquín es el paradigma del profesor que necesita el siglo XXI, que desarrolla capacidades para gestionar ambientes de aula muy complejos, derivados de la discapacidad del alumnado, que se apropia de las nuevas tecnologías, que utiliza todo el potencial que posee no solo para motivar al alumnado sino para dirigirlos, a pesar de sus dificultades, hacia un aprendizaje comprensivo y sólido, que intercambia ideas y proyectos con otros docentes, que investiga y difunde sus experiencias prácticas, innovando para hacer del centro Nuestra Señora de los Volcanes un lugar de aprendizaje y formación para todos y, además, al que acuden algunos alumnos, caso del país Vasco, para completar sus prácticas como profesores. D. Isidro Joaquín, es para el alumnado del centro el señor de bata blanca, al que todos y todas conocen y saludan por su nombre ( Quino ), o con un ademán o una mirada de afecto y cariño. En suma, D. Isidro Joaquín vive la enseñanza con optimismo y la " convierte en una forma de autorrealización profesional ya que con ella le da sentido a toda su vida", tal como el mismo manifestó en el acto de entrega de la distinción Viera y Clavijo, celebrado el día 8 del presente mes de junio.

También ha destacado por el estudio concienzudo de los temas relacionados con la atención a la diversidad, con la aportación de sugerencias a los Decretos, Órdenes y Resoluciones que ha ido publicando la Comunidad Autónoma de Canarias, que la han convertido en un referente a nivel nacional.

Igualmente ha contribuido a mejorar la calidad del sistema educativo Canario, a través de su colaboración en dos publicaciones ( Programa de Tránsito a la vida adulta y Competencias básicas y su desarrollo mediante tareas ) que son materiales de gran utilidad para trabajar con el alumnado de necesidades educativas especiales.

Asimismo puso mucho empeño en la modernización del centro de Educación Especial. En efecto, a pesar del esfuerzo llevado a cabo por el conjunto de profesores que coordinaba Doña Laureana Hernánez Cabrera, las familias y APROSU hoy ADISLAN, en la construcción y puesta en marcha del centro , una de sus grandes preocupaciones, en el curso 1990-91, en que fue nombrado Director, fue la modernización y funcionalidad del mismo. En esta tarea contó con la ayuda de la Consejería de Educación, el Cabildo de Lanzarote, de manera particular de la Consejería de Bienestar Social y Sanidad y con el asesoramiento técnico de D. Martín Martín Delgado, que deja constancia de su innovación arquitectónica, en cuanto al colorido y la funcionalidad de los espacios construidos.

Otro de los objetivos del homenajeado es la participación con las familias y la incorporación del alumnado en la vida educativa y social de Lanzarote. La presencia de la Asociación Tinguafaya, que nació como iniciativa de los padres y trabajadores del centro, es muy importante en esta comunidad educativa, con la realización de actividades y aportación de recursos, asimismo las visitas e intercambios con otros colegios e institutos, caso del César Manrique Cabrera o La Asomada y potenciación del día 3 de diciembre, del día internacional de las personas con discapacidad, con la participación de las familias , el alumnado y el profesorado. Con todo ello se pone de manifiesto la importancia que D. Isidro Joaquín otorga a los principios de normalización, integración e inclusión.También es digno de reseñar el esmero y atención que le concede a la escolarización del alumnado de necesidades educativas especiales que se incorpora por primera vez al centro o a aquellos que se trasladan a las aulas enclave de los colegios e instituto. Su asesoramiento genera tranquilidad y seguridad a las familias.

La infatigable figura de D. Isidro Joaquín le lleva a impartir cursos de Educación Especial en el Centro del profesorado.

En conclusión, está entre nosotros un gran profesional, un extraordinario maestro y Director, cuya influencia en las comunidades educativas en las que ha desarrollado su labor, se basa en su entrega en el trabajo, en su capacidad para resolver los múltiples y variados asuntos que se le han presentado, a su amabilidad y, en suma, a su generosidad para los demás. A partir de hoy Lanzarote está de enhorabuena porque todos los miembros de las comunidades educativas de la Isla consideran que se ha concedido merecidamente la distinción Viera y Clavijo a D. Isidro Joaquín Pérez Betancor, en base a la labor educativa que ha desarrollado en el centro de Educación Especial Nuestra Señora de los Volcanes. Gracias, en este día, en que se celebra este acto emotivo y simbólico, en que la memoria rescata lo que hemos sido y nos alienta a seguir caminando, quiero que sepas que todos los que te conocemos estamos orgullosos de ti, ¡ ánimo y adelante que todavía te queda mucho camino por recorrer ¡. En agradecimiento a tu trayectoria profesional te dedicamos un fuerte y caluroso aplauso.