CULTURA:  --  Artesanía

Dignísimas autoridades, Echedey, amigas y amigos:

Después de casi diez años de estudio, Echedey Sánchez Bonilla publica el libro ‘Haría, cuna de la artesanía de Lanzarote’, que ha contado con la colaboración del Cabildo de Lanzarote que me honro en representar.

Natural de Haría, profesor e investigador, y, sobre todo, apasionado por la divulgación del patrimonio cultural canario, el autor nos regala un exhaustivo trabajo de recopilación de la realidad de la artesanía en el norte, sin duda el municipio más sobresaliente en esta materia en Lanzarote.

Ilustrado con las fotografías aportadas generosamente por José María Barreto Caamaño, otra persona comprometida con la cultura tradicional, el libro muestra las labores artesanas en Haría, recorre los variados oficios y nombra y pone rostro a los artesanos y artesanas, verdaderos protagonistas de la conservación y transmisión de estas labores.  

La artesanía tradicional se encuentra en declive por razones de todos conocidas.

Como saben, la artesanía siempre ha estado relacionada con la vida cotidiana, y, al cambiar la isla, la práctica desaparición de las labores agrícolas y pesqueras tradicionales ha abocado a la artesanía a ocupar un espacio testimonial.

Además, las piezas artesanas tradicionales han dejado de tener la función, sobre todo doméstica, que se les daba en el pasado, por lo que, si nadie las encarga y nadie las compra, lo normal es que esos oficios acaben desapareciendo, tristemente.

A pesar de todo, el trabajo de Echedey Sánchez Bonilla pone en valor este rico patrimonio cultural popular, lo da a conocer y reivindica que no lo abandonemos.

El municipio de Haría posee todos los atributos para convertirse en la reserva de la cultura tradicional y de la naturaleza de Lanzarote. Por eso, si la artesanía se nutre de lo que el entorno ofrece, Haría tiene mucho que decir.

No obstante, la artesanía es una actividad económica muy manual, y, como toda actividad económica, debe ser rentable para que pueda permanecer en el tiempo.

Sabemos que es un sector cuyo desarrollo es mejorable; sabemos que las personas que ejercen estos oficios perciben una renta menor de la deseable; y sabemos que las artesanías hay que protegerlas para que pervivan.

Asimismo, sabemos que lo que no se conoce difícilmente será valorado, y, por eso mismo, tiene tanto valor el enorme y riguroso esfuerzo de documentación realizado por Echedey Sánchez Bonilla durante todos estos años.

No les quepa duda de que el Cabildo de Lanzarote y esta consejera seguiremos trabajando en la conservación y modernización de las actividades artesanas, así como en promover la creación y el desarrollo de los cauces de comercialización adecuados para los productos artesanos.

Mi más sincera enhorabuena, Echedey, y muchas gracias por tan valiosa contribución al conocimiento y la conservación de nuestro patrimonio cultural.

Gracias a todos y a todas.