Historia / Referencias históricas

Fuente: Lancelot 20-02-04

La palmera, o más popularmente palma, es el árbol que más caracteriza al municipio de Haría, y no en vano, se ha venido, en llamar al entorno del pueblo de Haría, como el "Valle de las Diez Mil Palmeras".

En el resto de la isla proliferaba bastante poco las palmeras hasta el año 1960, y en Haría se hallaban más concentradas en los contornos de los pueblos de Haría y Máguez, y diseminadas el resto del municipio.

Pero digamos que además la palma ha sido un árbol muy apreciado y valorado en todas las islas, y de ellas han derivado nombres tan importantes como "Las Palmas" "Las Palmas de Gran Canaria" "Isla de La Palma" y "Santa Cruz de La Palma", pero todas las islas han tenido bastantes palmeras.

Existió por parte de la mayoría de la gente, un cierto entusiasmo por plantar palmas, porque realmente proporcionaban un pequeño beneficio a los hogares, aunque algunos tenían muchas y puede destacarse a un señor que llegó a tener, nada menos, que mil matas de palma y estaba orgullo de ello porque decía que cada palma le daba un duro de beneficio, y ello por don Antonio Perdomo Rosa, a principios del s XX y todavía puede verse en algunas de sus fincas palmas, habiendo tenido sus problemas con los colindantes porque chupaban el jugo de las fincas ajenas.

Había un gran número de personas que repudiaban el tener palmas en sus fincas, porque se consideraba que "chupaban mucho" o esquilmaban, el jugo de la tierra y no se podía plantar nada cercano a ellas porque no surgían las cosechas

Muchas personas aprovechaban en tiempos ya lejanos, la existencia de un temporal de tormenta para atentar a sus palmas con petróleo u otros medios, dando la excusa de que la palma se había perdido por motivo de caer un rayo, pero a veces se creía y otras veces no y las multas eran muy fueres por ello.

De forma oficial la palma ha sido respetada y protegida hasta el punto de que en el año 1950 intentó un vecino hacer una casa y al estar una palma en el solar y cercana a la calle, no se dio una alineación en línea recta, sino que la vivienda quedaba integrada en el conjunto en una línea quebrada.

Las palmas tuvieron una excelente salud hasta el año de 1960, pero ya en la década de los 70 empezar abandonarse las fincas y consiguientemente ese fue el principio de la quiebra de la salud de ellas, porque el mayor enemigo es la escasez de lluvias, pero el segundo, que es incluso más fuerte, es el pastizal que se ha formado a partir de entonces en el tronco de las palmas ubicadas en las tierras abandonadas, que ni deja calar el agua hacia el fondo y lo que hace es correr hacia el otro lado y así no han podido resistir.

Aparte, la salud de las palmeras se ha venido resintiendo con algunas enfermedades que no existían antes, y que corroen la parte central superior o macollo, de forma que ya se han ocasionado muchas pérdidas en la especie por uno y otro motivo