RECETAS -- Portada
LA PROVINCIA
22 de Diciembre 2013
Para ponerle un lazo
Román Méndez, chef de los centros turísticos de Lanzarote, tiene claro que la comida que se elabora en las Islas es de excelente calidad y que nada tiene que envidiar a la de otras regiones y países
C. D.G.
Confiesa con orgullo el chef de los Centros Turísticos de Lanzarote, Román Méndez, responsable de supervisar los platos que se sirven en Jameos, Monumento al Campesino, Castillo de San José, Jardín de Cactus y Timan-faya que él aprendió a cocinar o por lo menos a descubrir ese difícil arte viendo como hacía la comida su madre, Romana Rodríguez, una graciosera que se mudó a Haría, y que se llevó con ella toda la sabiduría y experiencia que supone vivir fundamentalmente con los productos que le daba el mar. "Con cuatro cosas te hace algo espectacular, porque, dime, qué secretos tiene un caldo de pescado, pero te lo comes, y te das cuenta que aquello es una delicia. Y te aseguro que como el caldo que hace la señora Romana no he probado otro igual" asegura Méndez.
Román Méndez también tuvo la suerte de conocer a doña Inés y saborear sus guisos. "Es que lo que hacía aquella señora, ningún estrella Michelín saca esos guisos, y además con los ingredientes que tenía, que no eran muchos, pero la comida era espléndida, una delicia. Eso es lo que yo valoro de la cocina tradicional canaria, que con una simple vieja, perejil, sal, ajo, pimentón, una señora te puede hacer un plato que no logra ningún cocinero por mucho nombre y estrella que lleve en la solapa.
El chef de los Centros empezó como friegaplatos en Jameos, y desde ahí se propuso aprender lo que fuera preciso para acabar siendo un cocinero de primer nivel. Sin embargo, desde siempre tuvo claro que la respuesta que buscaba en su afán por llegar a ser un buen chef estaba a su alrededor, en los aromas que desprendía la cocina de su madre, de sus tías, de doña Inés, y en los productos de la tierra.
Méndez: "Lo que valoro de la cocina tradicional es que con pocos ingredientes se hacen platos que no logra un cocinero afamado"
"Canarias no tiene nada que envidiar a otras comunidades, aquí tenemos los mejores pescados, las mejores verduras, frutas, las papas, eso es maravilloso, las papas negras, las bonitas, y aquí en Lanzarote también tenemos las papas del señor Evaristo, se llaman así por el hombre que las trajo de Venezuela, y están muy buenas"
Una y otra vez no para de insistir en la necesidad de valorar lo nuestro, "sales por ahí y te das cuenta que en cualquier bar de
Lanzarote, de Gran Canaria o de Tenerife se come muy bien, lo único que necesitamos es mejorar la imagen, ponernos el lazo"
Precisamente como comida especial de Nochebuena, Román Méndez nos propone un plato barato y delicado que está teniendo un gran éxito entre los turistas que visitan el restaurante del Monumento al Campesino: conejo confitado. "A los extranjeros, sobre todo a ingleses y alemanes, no les gusta nada ni las espinas ni los huesos, entonces se nos ocurrió emplear una carne que en las Islas se utiliza mucho, la de conejo"
La receta de este plato resulta sencilla de hacer: "Una vez que está limpio y sin la cabeza se mete en un caldero con aceite, sal, pimienta y distintas especies, romero, orégano, tomillo, y lo tienes a fuego bajo cocinando varias horas. Lo sacas y lo desmenuzas hasta formar un bloque. Le pones dos trozos de panceta y lo marcas en la plancha. El resultado es magnífico, nada que envidiar a otras carnes"
Como acompañamiento a este sencillo y suculento plato Román sugiere, siempre con productos de la tierra, hacer un pastel con papas, queso y nata y ver-duritas de San Bartolomé, y como guinda especial para que esta receta también entre por los ojos, suelen coronar el plato con una fina rodaja bien frita de batata blanca de jable.