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Hoy tenemos que hacer una especial consideración a D. Antonio Betancort Barrera por su intensa labor deportiva, cultural y educativa en nuestro municipio.
Su historia deportiva ha sido intensa. Empezó a los 12 años como infantil, en el Unión Grupo, ya de portero. A los 14-15 años fue seleccionado para los juveniles de la U.D. Las Palmas.
Considerado un gran portero de un equipo de la tierra. Y aún sin más edad oficial, pero si con facultades y con textura, se mezcló con los mayores. Sólo con 17 años fue tercer portero senior y titular de los juveniles.
Finalizada la temporada 1960-61, dio dos grandes pasos a su vida, uno emocional y otro futbolístico. Se casó con Dña. Angela y fichó por Madrid. Posteriormente, cedido al Coruña, destacando tanto que pronto fue reclamado por el cedente “el Madrid”.
Antonio fue paciente, esperó, puso el máximo interés en los entrenamientos, en los partidos amistosos, aprendió desde las gradas hasta que llegó su momento glorioso.
Ha sido Campeón de Europa, ostentó el Trofeo “Zamora”, al portero menos goleado de la primera división. Fue internacional en dos ocasiones.
Otras distinciones fueron:
Premio al Mejor Jugador de mayor regularidad como juvenil de la U.D. Las Palmas, fue Campeón Canarias. Ascendió a Primera División. Estuvo en los Mundiales de Inglaterra.
Se podrían contar muchas grandes actuaciones, contar muchas grandes actuaciones, por las que este municipio no le puede olvidar, es la vinculación con el fútbol norteño, con su presencia activa animando a los jóvenes, entusiasmándoles, con la donación de material deportivo, publicaciones, recuerdos, etc., pero sobre todo, el orgullo de que un hariano de pro, enfunde la elástica nacional.
El no siguió los pasos de su padre, sus hijos tampoco los suyos, pero sabe muy bien que ha sido el animador y entusiasta de muchos chicos que formaron parte de los equipos de fútbol de Haría, que siguieron sus pasos animados por sus palabras, sus actuaciones y su preocupación para que el fútbol en este término municipal llegara a todos.
El premio HARÍA 2000 recae hoy en las manos de D. Antonio Betancort Barrera, es el reconocimiento a un hombre paciente, que supo esperar y estuvo dispuesto en cuanto la ocasión se le presentó. Dijo: “de todos cabe aprender” y el así lo hizo. Hoy somos nosotros los que debemos hacerlo.