- Poesías de Nazario de León -
PUEBLOS: Mala > Nazario > Poesías-2
Fuente: La casa que me habita
DESENCANTO
1 Nuestros ojos como un eco luminoso y fratricida en una ordenación de intercambios entre tú, niña grácil, y yo, barro calcinado por el tiempo. Muchacha, tu cuerpo aquí en la lejanía, tan bello: pechos ebrios de juventud, pupilas de fuego sobre los cristales curvos de tus ojos,
muslos violentos de
cierva herida. 2 Escribo como un loco, sin orden ni hábito, al compás marcado por el huracán de los sentimientos, al ritmo tosco de la sangre. Oigo tu voz como un murmullo, a lo lejos, cerca del mar, como un murmullo rompiéndose en mi oído. Ahora estás aquí, mujer, diosa ausente... tan cercana, mirando mi osadía de quererte a ratos, a mi manera. 3 Estoy a tu lado y te siento distante, lejana, ausente de mi voz y de mi carne. Sólo tus ojos parecen acercarse y, como a escondidas, buscarme. 4 No siento la vida que se me va escapando, no siento el tiempo pasando sigiloso, escurriéndose en mis hombros. No siento, si quiera, el temblor de mis manos acariciando tu sombra, tu pelo, tu sonrisa, tu risa alegre. Siento, tal vez, la ausencia de palabras y cabellos, tu voz en lontananza golpeándome el pecho y los oídos. Siento, tal vez, el desencanto. Tu desencanto.
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