Muerto en La
Laguna
el día 12 de
diciembre de
1977
Estoy
doliéndome
toda la
esperanza de
tu vida,
estoy
sintiéndome
medio herido
después de
tanto viento
carcomido
y ponzoñoso.
La lucha,
es tu
desafío
lo que
quiero
aprenderme
de memoria,
conocerlo
hasta que no
pueda
olvidar
nada de esto
que esta
sucediéndonos.
No sé qué
contar
a estos
viejos
papeles de
mi mesa,
no sé qué
decir
a esta
antigua
música
que me sube
por los
hombros
cuando, como
hoy,
me siento,
con la
tierra y con
el mar,
culpable
de este
herir,
de este
morir
constante
de los
recién
capitanes
del
destartalado
navío
que se llama
"Canarias
flagelada".
En La
Laguna,
a doce de
diciembre de
mil
novecientos
y tantos.
Imagínate,
por ejemplo
que esta
noche salgo
de casa,
me pierdo en
la calle
que cruza el
paredón
y me tumbo
en el mismo
centro
de la
ciudad.
Imagínate
una ciudad
inmensa,
con trozos
de cielo
en las
esquinas,
un loco con
un niño de
la mano
y una madre
que llora
detrás de
los
cristales.
Piensa, por
un momento,
que la luna
ya no está
en el
firmamento,
o que a
estas
horas de la
noche
hay una
muchacha
que llora
escondida
en la
ventana.
Ahora ven y
siéntate
a mi lado.
Mira
mis manos
vacías y sin
dolor.
Mira mi cara
y mis ojos
y te darás
cuenta
que estoy
solo.
Es por esto
que estoy
solo,
callado, sin
aliento
en el borde
del camino.
1972 |