PUEBLOS: Yé
Nos vamos a situar en el entorno de YE, que es la parte más norteña del Municipio de Haría, desde donde se divisan los islotes del Norte de Lanzarote, integrados por La Graciosa, que ya se quiere reconocer como la Octava isla del Archipiélago Canario, y con toda razón, habiendo estado habitada desde hace mucho tiempo, por unos seiscientos habitantes.
El pueblo de YE, tiene la característica especial de ser el poblado que tiene el nombre más corto de toda España, con sólo dos letras, con una procedencia que se ignora, y teniendo también la característica de que en algunas ocasiones se presenta como acentuado en la e (YÉ), pero mas bien se considera que no debe llevar acento.
Por otra parte, el pueblo de Ye, como tal, se considera nuevo, ya que el Padrón de Habitantes de 1830, no aparece como pueblo, y había entonces muy cosas casas, que más bien eran Casas de Cortijo, con muchas fincas de particulares.
A partir de 1910, la zona de Ye, va tomando otro cariz, por el motivo de que el Ayuntamiento de Haría, procedió a vender una porción de terreno del predio o "Término de Malpais", que era de carácter comunal y no se podía vender, pero el Ayuntamiento logró la autorización necesaria para vender un trozo, con el fin de de dedicar el producto de la venta, a la construcción de la Casa Consistorial propia, ya que anteriormente no tenía y ésta rondaba por las casas de los Alcaldes de turno, con la muy desagradable experiencia de que el Archivo Municipal fue objeto de un incendio intencionado, el 13 de Mayo de 1904, en casa del entonces Alcalde Don Domingo López Fontes.
A partir de 1910, muchos vecinos del pueblo de Ye, compraron por subasta del Ayuntamiento de Haría, sus fincas, y en especial dominaron grandes extensiones, Don Juan Manuel Curbelo Pacheco y Don Domingo López Fontes, que originaron la generación de mucha mano de obra con sus viñas que crearon, aparte de los terrenos más pequeños de muchos agricultores pequeños y medianos.
El entorno de Ye, se halla limitado por su parte Norte, con los Riscos o acantilados de hasta 600 metros de altitud, teniendo una vereda que parte del denominado "Camino Viejo", y que conduce a los bajos, que se conocen por "Debajo del Risco", donde existieron muchas fuentes, las cuales ya se hallan totalmente abandonadas y perdidas, pero que sirvieron para beber los animales de toda la isla, que se dejaban sueltos en esa zona, no solamente cabras y ovejas, sino también burros, camellos y vacas, que algunas veces tenían que soportar a las muchas "sanguijuelas", que había en las cercanías y pocetas de las fuentes.
A este lugar de "Debajo del Risco", traían animales desde toda la isla, en épocas en que los propietarios no tenían comida para facilitarles, y así pastaban hasta animales grandes, dentro del Risco, pero estos animales, a veces se echaban fuera del Risco, orillando su borde exterior, y se comían o dañaban algunas cosechas cercanas de Ye, y estos hechos eran denunciados y se produjeron muchas denuncias por los daños ocasionados.
Por esta vereda, citada anteriormente, subían y bajaban las personas que iban a la Graciosa y también cuando bajaban a mariscar, y no sólo de gente de Ye, ya que también iba gente de otros lugares del Municipio, y cogían con muchas morenas, pulpos, lapas y burgaos, en sus genas.
También había y hay una derivación de vereda que conducía a las Salinas de Debajo del Risco, por la que bajaban y subían los muchos salineros que existieron en el pueblo de Ye, aparte de algunos otros que incluso venían de Máguez y de Órzola.
Pero hagamos una referencia más concreta a las denominadas "Salinas de Debajo del Risco", y digamos que estas salinas eran de origen natural, ya que nutrían de agua salada de una forma directa o natural, y tienen la consideración de ser las salinas más antiguas de Canarias, y se cree que a finales del siglo XV, ya existían estas salinas, y se sabe que desde muy antiguo, se situaban barcos en "El Rio", de la Graciosa, a coger sal, y los habitantes de esta isla, se han estado sirviendo de dichas salinas desde siempre, y hasta la actualidad.
Estas salinas eran de la propiedad de la Marquesa de Santa Coloma desde lo más antiguo, y aún sigue siendo de los herederos de dicho Marquesado, siendo de loas últimos, el Conde de Gerena, y todos ellos, con residencia en la Península.
El pueblo de Ye, se fue formando a base de familias que se situaban, venidas de otros sitios, en especial del apellido Perdomo, que procedió de Guatiza y que era rara la persona que no tuviera este apellido, aunque también existió mucho el apellido Morales, Montero, y Tejera, venidos de zonas de la Vuelta de Abajo.
El pueblo de Ye, se hallaba constituido por personas asalariadas, formando una importante bolsa de mano de obra, que fue aumentando paulatinamente, hasta llegar a su punto culminante en principio de los años de 1950, que llegó a unos 500 habitantes, y estas familias vivían en especial de sus salarios, al trabajar con Don Juan Manuel Curbelo Pacheco, que falleció en 1936, y luego con su viuda Doña Margarita Barreto Figueroa, y posteriormente con sus hijos Curbelo Barreto, y también con la Familia López, como Don Domingo López Fontes, y luego sus hijos apellidados López Socas.
El pueblo de Ye, fue paso de las mujeres que traían desde la Graciosa, en la cabeza, sus cestas de pescado, empezando a vender en el pueblo de Ye, para luego irse a Máguez y luego a Haría, y hasta más lejos llegaron a ir.
El pueblo de Ye, tuvo escuela a partir de los años de 1930, siendo una de sus primeros maestros, Doña Carmen Toledo Ortiz, que estuvo ejerciendo toda la vida laboral hasta que se jubiló.
Las clases se daban en un local que facilitó al efecto Don Juan Manuel Curbelo Pacheco, en los años de 1930, siendo dicho local además, el lugar donde se hacía la misa, ejerciendo estas dos funciones en principio.
El año de 1936, fue creada la Parroquia de San Francisco Javier, en el pueblo de Ye, siendo Obispo de esta Diócesis, Don Antonio Pildain Zapiain, y se creó con el fin de atender además, a los feligreses de la isla de La Graciosa, pero el General García Escámez independizó y potenció a la isla de La Graciosa.
En el año de 1936 se iniciaron obras para levantar la Ermita, pero la época era mala por la guerra civil, y fue a finales de los años de 1950 cuando el Cura Coadjutor Don Enrique Dorta Alfonso, con ayuda de la gente del pueblo de Ye, proyectó unas obras muy grandes y poco reforzadas, que no resistieron los temporales y se cayeron.
A principios de los años de 1980, el Ayuntamiento de Haría, retomó el terminar esta obra de la Iglesia de Ye, considerada como Ermita, en realidad, como se dice, Parroquia de San Francisco Javier, y en el año de 1984, partiendo de los intentos de los años de 1970, ya se puso en funcionamiento de una forma definitiva este proyecto, y así se logró su culminación y así sigue funcionando.
En el pueblo de Ye, se hicieron famosos los bailes de timple y guitarra que se celebraban allí, en casas particulares, y eran muy nombrados los pleitos que se formaban en torno a ellos, habiendo unos pleitistas habituales, y cuyos bailes se celebraban siempre, los sábados por las noches, y acudían muchos jóvenes de todos los pueblos del Municipio y algunos acudían en burro y se llegaron a hacer gamberradas de robos de queso y otros objetos, que luego llegaban a ser denunciados, dando una mala imagen al lugar de donde procedía y a sus amigos.
En el año de 1953 se hizo un Centro Escolar oficial, con dos unidades, una de niños y otra de niñas, y estuvo funcionando hasta que en finales de los años de 1950, se suprimió una unidad y al poco, por falta de matrícula, se suprimieron las dos unidades, muy a pesar de los habitantes del pueblo, que lo vieron con mucha pena, pero la evidencia era que no habían alumnos para mantener una unidad, y el edificio estuvo un poco abandonado a partir del cierre, pero ya en los años de 1970 se fue recuperando y restaurando, para ser destinado a Centro Sociocultural, a partir del año de 1984, y así se fue reforzando y consolidando, y sigue funcionando como tal Centro Sociocultural.
Doña Carmen Toledo Ortiz, casada con Don Luciano Rodríguez Berriel, fue la Maestra más antigua conocida en Ye, desde los años de 1930, pero a partir de 1950, hubo otros Maestros, como Don Juan González Fierro, y Don Arcadio Morales Amado, aparte de otros.
En la zona denominada de la "Batería del Rio", hubo efectivamente una batería, con un cuartel de artillería, habiendo sido construída dicha Batería a principios de los años de 1900, como previsión de una supuesta invasión después de haber sido dominadas por Estados Unidos, todas las posesiones españolas en ultramar, cuyo destacamento funcionó hasta los años de 1940.
Pero en el año de 1971, se levantó en esa misma zona, un edificio por idea y proyección del artista lanzaroteño Don César Manrique Cabrera, destinado a Mirador, con tres plantas, y así se llama "El Mirador de El Río", mirando a los islotes del Norte de Lanzarote, que se convirtió en uno de los mejores atractivos turísticos de la isla de Lanzarote.
El pueblo de Ye, en su apogeo de los años de 1950, llegó a tener servicio de guaguas, y se recuerda aún a "La Exclusiva", con una guagua conducida por Don Alpidio Curbelo Romero, conocido por Nicolás el de la Guagua.
A partir del fallecimiento de Doña Margarita Barreto Figueroa, que mantenía mucha gente a su servicio, el pueblo de Ye, cayó en una decadencia, de forma que la gente de Ye, se fue en una gran mayoría para Arrecife y fueron el principio del Barrio de Altavista o "Barrio de los de Haría", vulgarmente, y también se fue mucha gente para el Sur de Gran Canaria, a la zafra del tomate, y muchos se quedaron para allá y otros o sus descendientes, volvieron, y decayó hasta tal punto, de que la población de unos 500 habitantes que había alcanzado, se redujo en pocos años, a unos cien.
En el pueblo de Ye se produjeron al menos, dos casos muy desagradables, y vaya que uno de ellos, fue el que un señor, en una noche tempestuosa, en el momento de abrir la puerta con una llave macha para entrar en su casa, le cayó un rayo y acabó con su vida, y se relaciona con la familia de los Morales.
Otro caso muy desagradable, fue el de un señor llamado Matías Tejera Gutiérrez, que llevando por la Calle de El Tefío, a principios del Siglo II, una vaca que controlaba con una soga que amarró a un brazo, la vaca se espantó y salió corriendo, arrastrando a este hombre, por estar amarrado, acabando con su vida.
En el pueblo de Ye hubo un terrateniente, que fue Don Juan Manuel Curbelo Pacheco, casado como se dice, con Doña Margarita Barreto Figueroa, fallecido en 1936, que fue un terrateniente, pues tenía tantas fincas, que abarcaba una extensión muy considerable, hasta el punto de que se disponía en su caballo, a ir desde Ye a sus posesiones en el entorno de Órzala, y llegaba a este lugar, sin tener que pasar por ninguna finca ajena, sino que pisando sólo por sus fincas, llegaba de un lugar a otro.
Haría, a 14 de Junio de 2011.