Geografía/ Datos geográficos

 

FUENTE: Geografía General de Las Islas Canarias.  Año 1964

El acantilado de Famara por su verticalidad no tiene sino muy escasas señales de la ac­ción de aguas torrenciales. Los Barrancos Blancos, próximos a la Punta de Fariones, apenas pueden ser llamados barrancos. Todos los barranquillos desde Fariones hasta Rincón del Castillejo son solo incipientes torrentes que solo recoge el agua cuando este acantilado actúa de pantalla de los aguaceros procedentes del N.W. Los barranquillos comienzan a desarrollarse en el Rincón de la Paja con la profunda cortadura que se ha tallado el Bc.° de la Poceta que con un recorrido de unos 3,500 metros salva la pendiente desde las Peñas del Chache al mar con una pendiente general de 18º. En Las Laderas, descendiendo del borde del acantilado hay varios barranquillos siendo el principal el Bc.° de Maramajo. Al oeste de Teguise hay varios barranquillos que mueren en el jable y solo tienen un corto recorrido; tales son el Bc.° de la Horca y el de Las Piletas.

La red de desagüe que desciende hacia el oeste desde la meseta de Famara-Guatifay es mucho más importante, aunque son muy pocos los que llevan su agua al mar. Valle Chico, un abanico de colectores, es el primer barranco de cierta importancia que drena la base de punta Farionas al oeste de Órzola. Sus aguas son conducidas, cuando descienden por él, a la Quemadita de Órzola. Valle Grande es otra pequeña cuenca que tiene sus colectores en La Batería. Sus aguas son cuidadosamente recogidas y distribuidas en las gavias del llano de Las Peñas Hendidas. Otro barranquillo desciende por este llano pero se pierde antes de llegar al caserío de örzola. Los Valles de La Fuente Dulce y el de La Fuente Salada, con sus cabeceras en Los Tablones o en las medianías de los lomos que bajan desde la plataforma, superior, distribuyen sus aguas en las numerosas gavias del llano de Peñas Hen­didas y Las Tabaibitas. El Valle superior de Vega Grande recoge tam­bién aguas que no pasan de la Vega que es casi una cuenca cerrada y muy feraz. El área que rodea el Monte Corona, con suelos muy porosos cubiertos de lapilli o pequeñas cuencas cerradas, no presenta red de drenaje pues el agua se filtra «in sito». Solo un pequeño barranquillo, el Bc.° de Guinate, se pierde en el Valle del mismo nombre. Los barrancos El Valle, y el Valle de Los Castillas que proceden de El Gallo, La Mesa y Matas Verdes, se pierden en el ancho valle de Máguez, todo cubierto de arenas volcánicas y bien cultivadas.

La red de drenaje del valle de Haría con sus barrancos que bajan del Rincón y Mal Paso, ofrece una anomalía curiosa. El antiguo y profundo valle de Haría que existió antes de la erupción de La Atalaya fue interrumpido y rellenado por los productos volcánicos de aquella. El nuevo cauce se ha buscado su camino por el borde de la reciente montaña. Este nuevo cauce en corto trayecto lleva varios nombres, Bc.° de Tenesia, Tres Barrancos y Bc.° de La Negra precipitándose ya en el valle contiguo. El obstruido valle de Haría no solo se ha rellenado de materiales volcánicos y de sedimentos sino también de agua subterránea hasta el punto que el subsuelo, empapado, ha motivado pequeños desplazamientos de tierra hacia el NE.

El Bc.° Hondo del Valle tiene su cabecera en la M.ª de Faja y des­pués de unirse con el Bc.º que baja del valle de Haría se pierde en los llanos de Arrieta.

Los Bcos. de Chafaris, Madre del Agua y del Cuchillo se reúnen para formar el del valle de Temisa, uno de los más profundos de este sector. El agua de este valle rara vez llega al mar y desemboca por la playa de La Garita después de regar la corta vega del Cortijo y sur de Arrieta. Otro barranquillo, el de Seña Luciana, en la boca del mismo valle, desemboca en la misma playa.

Bc.° del Valle del Palomo nace en La Montaña y distribuye sus aguas en la Vega de Mala igual que el Valle Grande, una cuenca en abanico rodeada de laderas escarpadas. El pequeño valle de la Higuera termina en la Vega de Guatiza, así como el de Teneguime, un largo y estrecho valle que nace en las estribaciones de «La Montaña» y que recoge algunos afluentes por su margen derecha.