PUEBLOS:   Órzola

 

 

Fuente: Paleoclimatología de Lanzarote y La Graciosa

 

Del yacimiento paleontológico de Órzola se han descrito cuatro especies nuevas de moluscos gasterópodos terrestres, exclusivamente fósiles de esta localidad (Figura 8), cuyos nombres específicos están dedicados a Órzola: Pupoides orzolae Gittenberger & Ripken 1985, Leptaxis (Leptaxis) orzolae Gittenberger & Ripken 1985, Canariella orzolae Gittenberger & Ripken 1985, Theba orzolae Gittenberger & Ripken 1985. Además, se ha encontrado allí Zootecus insularis (Ehrenberg 1831) aún viviente y se han citado del mismo sitio dos especies indeterminadas, por el estado fragmentario de los fósiles, pertenecientes a los géneros Leptaxis y Canariella respectivamente (Guitenberger y Ripken, 1985; Rothe, 1966; Gittenberger y Ripken, 1987). Los ejemplares fósiles, colectados en el yacimiento de Órzola, que han servido para crear sobre ellos las cuatro especies nuevas, es decir, que se han utilizado para hacer las diagnosis correspondientes, adquieren el valor de holotipos y paratipos de la especie. Holotipo es el ejemplar único designado como representativo de la especie creada en el momento de su publicación original y paratipos son los otros ejemplares que acompañan al holotipo. Los holotipos y paratipos de las cuatro especies mencionadas de Órzola se encuentran custodiados y enriqueciendo las colecciones del Rijksmuseum van Geologie en Mineralogie de Leiden en Holanda. Todo ello convierte, además, al yacimiento de Órzola en localidad tipo para esas cuatro especies y, el estrato que las contenía, la paleoduna entre basaltos miocenos y basaltos pliocenos, en estrato tipo para las especies mencionadas.

Además, este estrato de Órzola ha proporcionado restos de huevos de tamaño grande que han sido interpretados como pertenecientes a aves Ratites del Mioceno por Rothe (1964, 1966) y por Sauer y Rothe (1972). Para Sauer y Rothe las cáscaras de huevos encontradas en El Vallito y Valle Grande pertenecen a aves gigantes no voladoras (Ratites) semejantes a las de los géneros Struthio (el del avestruz) y Aepyornis (ave de Madagascar extinguida en tiempos recientes). En ello basan su idea de que entre las Canarias orientales y la costa de África hubo una comunicación por tierra. La edad calculada por entonces para el yacimiento era de unos 12 millones de años.

Esta idea no es compartida por García-Talavera (1990) que atribuye los restos fósiles de huevos a aves Odontopterygiformes. Éstas eran grandes aves marinas voladoras extinguidas en el Plioceno superior. Encuentra también huevos de tortuga. La edad radiométrica estimada para el yacimiento es de unos 6 millones de años y el autor da a conocer, además, la localidad fosilífera de la fuente de Gusa en la vertiente oeste de Famara y en los mismos estratos.