CULTURA / Ranchos de Pascua
La Nochebuena
Especialmente en la Iglesia de Haría, resultaba espectacular la Nochebuena, pues antes de las doce de la noche ya estaba El Rancho de Pascuas presente, y había muchísima gente esperando y entraban a gozar del nacimiento del Niño y de los toques y cantes, y resultaba muy bonito el hecho de la intervención del Sr. Bernabé Betancor Betancor, un señor de Máguez, ya bastante mayor, que se ponía a bailarle al niño, y que lo hacía con una maestría y simpatía que agradaba muchísimo a los presentes.
Cuando estos ranchos entraban en las casas a su paso por las Calles, encontraban en ellas al menos truchas, con ese buen gusto a canela, con azúcar y pasta de garbanzos, calabaza o batatas, los roscos, todo ello de estilo casero, empleando el rodillo o botella para estirar la pasta, los higos pasados de higuera y porretas, y muchos derivados del cochino, como chicharros, morcillas, torreznos y otros, pues el mes de Diciembre y el de Enero eran muy propios para estos encuentros, con los cochinos recién sacrificados. Todo ello regado con vino de la casa, a veces muy fuerte, que le decían “vino peleón”, y también pejines y otros derivados del pescado.
Durante el recorrido que hacían estos Ranchos, siempre iban entonando alguna canción de navidad o villancicos, y demos repaso a alguno, aunque ellos iban siempre con sus respectivos estribillos.
En los días más cercanos al día de Navidad, se cantaban estos villancicos:
VENIR PASTORCILLOS
VENIR A ADORAR
QUE EL REY DE LOS CIELOS
HA NACIDO YA.
PASTORES VENIR
PASTORES LLEGAR
QUE EL REY DE LOS CIELOS
HA NACIDO YA
PASTORES VENIR
PASTORES LLEGAR
A ADORAR AL NIÑO
QUE HA NACIDO YA.
El día de Año Nuevo, se entonaba este cántico:
NUEVO EL AÑO
NUEVO EL DIA
NUEVAS SON
LAS ALEGRÍAS.
A partir del día dos de Enero, se cantaba esta canción al menos:
ADIOS PASCUAS
Y AÑO NUEVO
Y HASTA OTRO AÑO
VENIDERO.
Las mejores Fiestas de Navidad y por tanto sus Ranchos de Pascuas, han estado en la Villa de Teguise, y hasta allí se iba antes mucha gente de Haría, y allí comían en los bares mucha carne de cabrito, que abundaba en esas fechas, en especial en la Villa.
También en la Villa de Teguise, abundaba en los Bares, la carne de cochino, que olía a mucha distancia, y es que igualmente era la época propicia de la matazón.