Geografía/ Datos geográficos
AÑO.3. ARRECIFE DE LANZAROTE
SEMANARIO LANZAROTE 26, de Junio
de 1926
REDACCION: Director: Don Tomas
Lubary
Dirección: Canalejas num. 16
Comunicados, 25 céntimos
líneaVisado por la censura
EN HARIA
Conservo, como una de las visiones más bellas de mis andanzas por Lanzarote, el viaje realizado al pintoresco pueblo de Haría, y no olvidaré nunca la emoción que me produjo la contemplación de aquel pueblo y de su fecunda campiña, desde el sitio conocido por "Cruz de Doña Maria".
A
un lado veía el hondo barranco
de Temisa, y al otro, el hermoso
valle con su blanco caserío,
bellamente diseminado entre
profusión de esbeltos ramilletes
de palmeras y árboles frutales,
y sus escalonados tápiales
llenos de pomposos párrales que
en forma de anfiteatro suban
hasta nuestros pies. Era aquello
un oasis halagador; una tierra
de promisión antes las peladas
llanuras que habíamos dejado
desde Teguise, nuestro punto de
partida.
Descendimos hacia el pueblo y la emoción persistió al ver sus bellas casas rodeadas de jardines y rincones que no pueden pasar indiferentes para el que le visite.
Entramos en el Templo parroquial y en él admiramos una escultura del insigne Lujan (Nuestra Señora de la Encarnación, patrona de aquel pueblo cuya obra enaltece una vez más al prodigioso mago del buril que supo encarnar en la tosca madera, la sublime belleza de las visiones celestiales. Tiene ésta imagen un reposo de vista y una dulzura sobrenatural y con sutil delicadeza recoge, en bien ordenados pliegues, el manto hacia el pecho; ¡Maravilla de expresión y de dulzura; y es en realidad a la luz de la critica, una escultura muy interesante, de las muchas que posee nuestra isla del gran imaginero y que ella sola bastaría como antecedente para dar a conocer la personalidad artística de Luján Pérez.
El retablo mayor está formado por pilastras y columnas de orden corintio que sostienen una cornisa muy saliente.
En la ornamentación de las restantes naves, nada llamó la atención del cronista.
Después de un breve paseo por las afueras del pueblo, donde admiramos encantadores rincones dignos de trasportarse al lienzo, volvimos a tomar nuestro "auto" para retornar a Teguise, llevándonos la grata emoción de la agradable visita al pintoresco pueblo de Haría; al "oasis de Lanzarote" como le llaman los forasteros que le visitan.
RENÉ
