Historia / Referencias históricas


 

Fuente: Lancelot 16-04-04

Aunque ya se ha hecho alguna referencia a este tema quiero refrescar un poco la memoria y referirme de nuevo al hecho del incendio del Archivo Municipal de Haría, que resultó ser uno de los hechos más lamentables que se han sucedido en este municipio y que, por lo tanto, no podemos olvidar.

El incendio del archivo municipal ocurrió en la noche del día 13 de mayo de 1904, hallándose entonces la casa consistorial ubicada en la vivienda del propio alcalde que a la sazón era Domingo López Fontes, cuya vivienda se corresponde con lo que hasta hace poco fuera Museo de Arte Sacro Popular, que fundara el cura párroco don José Lavandera López con mucho entusiasmo, y que se desmontara hace pocos años para reparar el edificio y adecentar su carpintería.

Estaban dedicadas a casa consistorial, dos de las habitaciones de la indocada casa, que son concretamente las dos que se hallan inmediatas a la esquina de la Plaza de Haría y el Callejón que baja a la calle La Hoya, conocido por "Canuto".

Se sabe que el incendio fue provocado de una forma intencionada, parece que por dos o tres personas que eran contrarias al partido que regentaba el alcalde don Domingo López, aunque más bien se cree que fueron pagadas por una persona fuerte o cacique de entonces, de otras ideas políticas contratara a estos pirómanos seguramente del pueblo, y ello confirmaba el fuerte olor a petróleo que se percibía.

Parece que el petróleo fuera introducido por una puerta que había para el Callejón, en forma abundante y luego al pegarle fuego, se extendió la llama a los papeles, aunque según el acta del pleno en que se da cuenta de este incendio, se dice que "se encontraron varios documentos del archivo mojados con petróleo" lo que puede indicar que hasta pudieron meterse dentro archivo para rociarlos.

Se dijo por personas que vivieron la época, que se oyó una conversación que llevaban los pirómanos, que estaban obse­rvando su acción desde la calle Nueva, hoy calle Encarnación Rodríguez y comentaban entre ellos "ya está ardiendo" y celebraban tal hecho devastador.

En la antigüedad era costumbre que las casas consistoriales instalaran en la casa del propio alcalde, aunque éste norma cobraba su alquiler, y ello hasta que el día 08/021" Ayuntamiento inaugurara su propio edificio sobre el Barra Haría, a disgusto de algunos vecinos.

Precisamente, por el hecho del incendio y para evitar otros problemas similares en lo sucesivo, el ayuntamiento acordó vender una parte del "Término de Malpaís" para conseguir una mayor seguridad en la conservación de su archivo.

Bien hecho y bien tapado tuvo que estar el caso criminal que nos ocupa, con gente fuerte detrás, porque no se llegó a saber quiénes fueron los culpables del indicado incendio.

Es muy lamentable que estas cosas ocurran, pues con ellas se borraron las referencias identificativas de este municipio.