La emigración, una constante histórica
Por Gregorio Barreto Viñoly
Historia / Referencias históricas
Fuente: Programa
de San Juan 1990
Todos conocemos las relaciones que con América siempre han mantenido las Islas Canarias. La emigración fue la fórmula escogida para salvarse de los momentos de agudas crisis por las que pasaba el archipiélago. América es el otro archipiélago, más afortunado, según palabras de J.J. Armas Marcelo. Los canarios hemos estado en América desde los tiempos del Descubrimientos, la Conquista, la Colonización e incluso durante los días gloriosos de la Independencia.
Nunca fue la emigración nada grata para nuestra gente. Hacia América no se iba a ver mundo, aunque se haya acuñado la frase del canario con alas.
Haría es uno de tantos municipios canarios que veía constantemente partir a su gente. Hubo años en donde verdaderamente fue un problema sangrante, por ejemplo en el tránsito del siglo pasado al actual; pero sobre todo, durante los años veinte. Los registros de emigrantes en estas fechas, años 1922-23, alcanza un total de 200 emigrantes. En su mayoría jóvenes en edad militar que se negaban a formar parte de las "levas" formadas para la guerra de África. El destino era principalmente Cuba, más tarde Buenos Aires y Venezuela.
Con estas líneas sólo queremos rendir homenaje de admiración a todos esos hombres que se aventuraban "a lo que fuera" con tal de conseguir sus medios de subsistencia para su familia y su patria chica.
Por último, nombrar algunos de los hijos de este pueblo norteño que, sin ser grandes personajes, intuimos que su obra fue más fecunda.
Antonio Ramírez del Castillo (s.XIX-XX), natural de Haría, filántropo. Pasó a Argentina y se avecindó en Buenos Aires. Envió dinero para la adquisición del reloj y construcción de la pequeña torre de la Iglesia parroquial de su pueblo natal (1914). Benefactor de sus compatriotas residentes en Argentina. Falleció en una cama de pago del Hospital Insular de Arrecife.
Antonio Rodríguez Bonilla (1872-1962), natural de Haría, comerciante. Pasó a Uruguay y se avecindó en Canelones, donde contribuyó al fomento y desarrollo de aquella capital. Allí fue el precursor del fútbol. Presidente fundador del Club Social Canelones y Presidente de la Comisión de Fomento de la Escuela Jardín de Canelones. Asimismo, fue creador de un museo de antigüedades, curiosidades e historia natural, único existente en aquella ciudad, done falleció.
José María Rodríguez Rodríguez (1900-1964), natural de Haría, comerciante. Pasó a Uruguay. Propietario de la empresa mercantil del ramo de materiales de construcción La Palma de Montivideo. Presidente de la Sociedad Islas Canarias de Montevideo.
GREGORIO
BARRETO VIÑOLY