Historia / Referencias históricas
Fuente: Programa Fiesta San Juan 2003
La población canaria comenzó a
emigrar a los diferentes puntos
del continente americano,
especialmente a América del Sur
y del Centro, y también parte de
América del Norte, desde
principios del Siglo XVI, poco
después del descubrimiento.
La emigración fue motivada por el hambre que se pasaba en nuestras tierras sedientas y se consideraba como una necesidad imperiosa el que los cabezas de familias se dieran un viaje y a veces varios, a las Américas, como también jóvenes mayores de 16 años, para pagar las deudas, incluso las del viaje, y mandar algún dinero a la familia para seguir rebasando o aminorando los efectos de la sequedad de nuestras tierras, con hambrunas que llegaron a provocar muertes en el Siglo XVIII, siendo también destacable el hambre en los años 1870 a 1890.
La emigración canaria a América estaba centrada especialmente en Argentina, Uruguay, Cuba y Venezuela, pero también hubo incidencias en otros territorios del Cable, Méjico y San Antonio de Texas.
Posiblemente el impacto más fuerte en los siglos XVIII y XIX, fuera a Uruguay, destacando Montevideo, existiendo pobladores creadas por canarios como "Canelones", donde a sus habitantes se les distingue con el gentilicio de "Canarios", Las Piedras y otros, aunque Argentina y Cuba fueron también lugares muy preferidos por nuestros antepasados emigrantes incluso hasta los años 1950.
Actualmente ya se cuentan por millones, los habitantes que existen en las Américas que proceden de una forma directa de nuestros emigrantes canarios, los cuales pasaron muchas peripecias en nuestro entorno, pero además en el propio viaje y en los comienzos de su llegada a destino, hasta encontrar trabajo, siendo a veces despreciados hasta por otros canarios que ya estaban situados allí; así es que lo tuvieron muy duro.
Fue difícil para nuestras gentes trasladarse a la otra orilla del Atlántico, porque en primer lugar no había dinero ni para el viaje y había que pedirlo prestado, y se montaban en ese barco que tardaba más o menos un mes para llegar a su destino, pero a veces ni siquiera llegaban, porque se encontraban con tremendas tempestades en el mar y en algunas ocasiones perecían, debiendo destacarse en este aspecto el naufragio sufrido por el Vapor de la Compañía Pinillos "El Valbanera", que habiendo llevado 1200 pasajeros, sólo escaparon unos 700 que habían desembarcado en "Santiago de Cuba", porque los que siguieron viaje hasta La Habana, unos 500 canarios, fallecieron debido a un tremendo huracán que provocó el naufragio del barco, el día 8 de septiembre de 1919, sabiéndose que al menos 7 eran de Haría y de entre ellos, dos eran los hermanos Miguel y Abdón Betancort Curbelo.
También algunos isleños se atrevieron a cruzar el Atlántico, en un barquito de vela y remo, donde apenas podían desenvolverse, pero que al fin, con muchas penas y trabajos algunos llegaron a Venezuela milagrosamente, rebasando esa gran aventura por querer mejorar su vida y la de su familia.
Digamos que el período más fuerte de la emigración canaria de los últimos tiempos, se produjo hacia Venezuela en las décadas de 1950 y 1960, donde se ganaba muchísimo porque se obtenían muchos bolívanes en el jornal y luego éste se multiplicaba hasta por veinte pesetas el bolívar, cuya moneda fue bajando hasta la situación de ruina en que se halla ahora inmersa Venezuela y los emigrantes que se mantienen allí.
Fue también muy importante el flujo de hombres que se fueron a trabajar a la isla de Gran Canaria, para descargar el carbón de los barcos, especialmente, habiendo una referencia muy importante de finales de 1890 y principios de 1900, hasta el punto de que gran parte de la población actual de la Isleta, procede de esa emigración de Lanzarote y Fuerteventura.
Puede decirse que las gentes de la isla de Lanzarote también tuvieron otros frentes de emigración a algunas zonas de África como El Aaiún en los años 1960/1970, entonces bajo soberanía española, Dákar, Port-Etienne y Guinea Española.
También tuvimos en los años 1950/1960 una emigración interior en que mucha gente del Norte de la Isla se instaló en Arrecife, fundando el Barrio de Altavista, también conocido en su tiempo por "El barrio de los de Haría", pero además también a la isla de Gran Canaria, especialmente a las "faenas del tomate", y también son muchos los que se fueron a trabajar a la isla de La Palma en los años 1950 y 1960, pero en los años 1930 también algunos pocos se fueron a Tenerife.
Muchos emigrantes especialmente de los más antiguos, no regresaron, siendo la mayoría solteros, porque los casados, solían regresar, aunque algunos formaban otro hogar allá.