Historia / Referencias históricas


 

Fuente: Lancelot 10-03-12
 

Vamos a dar un repaso a las formas de llevar las faenas agrícolas, nuestros antepasados, hasta un pasado no muy lejano, pero adelantaremos de paso, que sabemos que a la gente nueva, eso le suena a chino y de verdad que ni se lo cree, pero no obstante, recordemos unos retales agrícolas, que son nuestra historia al fin:

Hay que partir de la base de que en la antigüedad y hasta los años de 1940, la gente trabajaba "de sol a sol", pero digamos que los peones y las peonas tenían que estar en la finca objeto del trabajo, antes de salir el sol, y que se respetaba la hora de las doce, como el verdadero mediodía, para proceder a almorzar, y se terminaba la faena, cuando el sol ya se había puesto, y empezaba a anochecer, lo que se definía como "está pardiando", y eso era de lunes a sábados, y se hacían dos descansos en la jornada, uno a media mañana y otro a media tarde, lo que se llamaba como "una fumada".

Los obreros ya estaban acostumbrados y disciplinados, a fin de llegar a la finca objeto del trabajo, antes de salir el sol, y si le salía por el camino, por vergüenza, algunos trabajadores se volvían para atrás y se iban para su casa, y perdían ese jornal.

Una de las faenas importantes en el campo entonces, era la de "arrancar la sementera", y para eso se fijaba una hora más temprana, para hacer el trabajo antes de que la sementera se pusiera bronca, y se acababa la jornada antes, pero también era corriente y se respetaba, que si se iba a "arrancar", en principio sin saberse si estaba bronca o amorosa, si al llegar a la finca, la sementera estuviera bronca, entonces los peones y peonas se volvían para sus casas, sin hacer nada y perdían el jornal del día.

A veces cansaba más la caminada hasta llegar a la finca, que el propio trabajo, pero muchos obreros cogían su burro para desplazarse a la finca.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de la mano de obra era de peones, pero también iban al campo muchas peonas y trabajaban junto a los hombres.

Hay que considerar que antes no había otro trabajo remunerado, que el de la agricultura, con raras excepciones, y por eso todos se buscaban la forma de emplearse de peones o peonas, pues había que mantener la casa, y antes había más hijos que ahora.

El almuerzo se hacía en el campo, y así los obreros se llevaban su mochila preparada con lo que fueran a comer, y normalmente era a base de gofio, que amasaban en un zurrón, acompañado de pescado como viejas, jareas, o pejines, y también higos pasados, queso, o lo que hubiera en la época, y un porrón de agua, que siempre se hacía poco para tanta gente, pues el gofio había de amasarse con esta agua y sobarlo, y había que buscarse algo de leña cerca de la finca, para hacer fuego y calentar esta comida.

Nos hemos referido a los obreros, pero los dueños o amos también tenían que madrugar de duro, y algunos ya estaban levantados a las dos de la mañana, ya que tenían que atender "la hacienda", que se decía de los animales, antes de las cinco o seis de la mañana, y a veces iban con el burro y una varita a tocar a las puertas de los peones, para despertarlos y se aligeraran, así que hasta los caciques tenían que trabajar.