PUEBLOS / Mala
Voy a dar algunas referencias del legendario luchador majorero Cándido Matoso García, como tal deportista, y de su entorno familiar en Lanzarote, al haber contraído matrimonio con una mujer procedente del pueblo de Mala, del municipio de Haría, y nacida y radicada en Arrecife, Rafaela Méndez Alpuín, como un gran bregador que fue de la lucha canaria, y quien fuera uno de los grandes e históricos luchadores del Archipiélago canario en los años de 1940 y principios de 1950.
Cándido Matoso García nació en el pueblo de La Antigua, en Fuerteventura, el 7 de junio de 1923, yendo con pocos años con sus padres para Las Palmas de Gran Canaria, habiendo comenzado el ejercicio de la lucha canaria a los 22 años, animado y orientado por el gran luchador de entonces, Juanito Mujica.
Fue un luchador muy alto y esbelto y vistoso, siendo conocido en los ambientes luchísticos por ‘El Pollo’, y mejor por ‘El Pollo de Doramas’, que le adjudicaron por cercanía al Parque Doramas, siendo puntal del equipo del Adargoma.
También estuvo luchando en Santa Cruz de Tenerife, donde fichó y fue destacado, luchando también en Lanzarote, interviniendo además para reforzar equipos.
Vino de Tenerife el año 1952 para contraer matrimonio en Arrecife con Rafaela Méndez Alpuín, procedente de Mala, siendo su madre Margarita Alpuín Robayna y su padre Jacinto Méndez, procedente del Mojón, de Teguise, que llevaba en los años de 1940 y 1950 la gasolinera de Cuatro Esquinas de Arrecife, muy conocido, que se hizo popular y casó en segundas nupcias con su indicada madre.
Cándido Matoso García emigró a Venezuela en el año 1957, regresando en 1990, con 33 años de estancia en Venezuela, y su esposa Rafaela Méndez Alpuín emigró en el año 1959 y regresó a los seis años, llevando dos hijos para allá y regresando con cuatro, teniendo dos hijos allá, y siendo sus hijos Cándido, Ana Margarita, (que fue Miss Lanzarote en 1972), Dulce Nombre y Jacinto Matoso Méndez.
Cándido Matoso vivió de fijo en Arrecife después de 1990, al regresar de Venezuela, en su casa con su familia, llegando el natural deterioro propio de la edad, falleciendo el 27 de septiembre de 2006, con 83 años de edad, y así se fue una gran figura de la lucha canaria, de una forma callada y tranquila.
Este narrador ha querido rescatar, siquiera un poco, los referentes de la vida y obra de este gran luchador, que, siendo majorero de nacimiento, como otros importantes que lo han sido en esta Isla, quiere relacionarlo con la historia deportiva del municipio de Haría, adosándolo a los también grandes luchadores de Mala, que fueron Felipe de León González y su hijo Antonio Betancor Clavijo, fallecido muy joven de pulmonía, y quiero dar así la importancia que se merece por haber casado con una mujer de Mala.
Jacinto Méndez casó en Mala en segundas nupcias con Margarita Alpuín Robayna, hija de Narciso Alpuín Fernández y de Genara Robayna Betancor, en los años de 1920, y luego su hijo José Manuel Méndez Bonilla, del primer matrimonio, casó también en Mala, en los años de 1930, con Celia Robayna Silva, dejando varios hijos.