Si esta criatura tiene
algún sosaño o contagio,
aquí se lo cortaré
con mi pecadora mano
y la Virgen con la suya,
Dios y el Espíritu Santo. (Los asistentes se santiguarán).

¡Qué salga el sosaño
y entre el bien,
que muera el sosaño
y entre el bien;
muera la sipela,
muera el lamparón,
mueran las fístulas
y cualquier tumor!

¡Mueran los empeines,
muera la gangrena,
muera el paralís,
las llagas y eczemas;
que mueran los golpes,
muera el comezón,
mueran las heridas
y cualquier ardor!

¡Muera el desespero,
la angustia y el grup,
que se muera el cáncer
por Cristo y su cruz!

¡Todo sea tirado
al fondo del mar,
donde nunca vuelva
ni a nadie haga mal;
se tire el sosaño
y el «aire sipela»,
lamparón y empeines,
el grup, la gangrena,
ninguno de esos males
en adelante vuelva! (Vuelven a santiguarse los asistentes)