Geografía/ Senderos
 

 

Fuente: Haría Bosquecillo

Cabildo de Lanzarote: Casa de los Volcanes

 

GEOLOGÍA

 

El Volcán de La Corona forma parte de una alineación de volcanes que sigue la dirección estructural principal de la isla y del archipiélago (NE-SO). Los edificios volcánicos que constituyen esta alineación son La Quemada de Órzola, al Este de La Corona, y el conjunto de La Cerca, Los Helechos y La Quemadita, al Oeste.

Todos estos centros eruptivos emitieron coladas en varias direcciones, las más importantes se dirigieron hacia el O. dando lugar a un gran malpaís que se abre en abanico recubriendo unos 50 Km2 y que recibe actualmente el nombre de "Malpaís de La Corona".

Todo este sistema eruptivo pertenece a la última serie volcánica de la isla, con una edad entre los 3.000 y 5.000 años (serie IV o subhistórica en este caso). Se trata de erupciones del tipo estromboliano, las cuales se caracterizan por tener dos fases eruptivas, una primera explosiva y otra segunda efusiva.

Además todo este sistema emitió gran cantidad de piroclastos (escorias y lapilli principalmente) formando un campo muy extenso de piroclastos aunque no muy potente en torno a los centros eruptivos de La Cerca, Los Helechos, La Quemadita y El Volcán de La Corona.

El Volcán de La Corona con una antigüedad de unos 3.000 años, es un edificio volcánico formado por escorias y lapilli, que se eleva 250 m sobre la "meseta" de Guatifay (Macizo antiguo de Famara), culminado a 609 m. Muestra un cráter principal de forma semicircular, de unos 450 m de diámetro, y una profundidad de 190 m desde el borde superior y abierto hacia el NE. Además al SE del cráter principal se encuentra un cráter secundario que debió actuar simultáneamente con el principal.

El cono volcánico se formó durante la primera fase eruptiva, que fue explosiva, debido a la acumulación de escorias soldadas, lapilli y bombas. La gran cantidad de escorias y altura del edificio hace suponer que esta Id fase no fue muy intensa pero si continuada.

Durante la segunda fase eruptiva, que fue efusiva, se produjo la emisión de las lavas, la cual tuvo lugar por la base del cono volcánico, debido a que están buscan una salida por los lugares que ofrecen menor resistencia. Estas coladas tomaron dos direcciones, una al O hacia el Risco de Famara y al alcanzar el borde las lavas sé desparramaron como una cascada y se extendieron por la base de este en forma de abanico ampliando la plataforma costera. La otra dirección fue hacia el SE dando lugar al Malpaís de La Corona junto con otras coladas procedentes de los volcanes de La Quemada de Órzola, La Cerca, Los Helechos y La Quemadita.

Todas las coladas de lava emitidas por La Corona son lavas basálticas del tipo "aa" (lavas ásperas y rugosas) y lo más característico de ellas es la formación de un gran tubo volcánico, que se extiende desde la base del edificio volcánico hasta la costa, continuando por debajo del mar un par de kilómetros más. Este tubo presenta además en diversos tramos desplomes de su techo dando lugar a "Jameos".

En los últimos episodios de la erupción de La corona se produjo la emisión de lavas "póstumas", las cuales se derramaron por el borde más bajo del cráter, quedando además restos de estas lavas como pegotes en las paredes del cráter. Por último destacar las grietas de retracción que se han formado en estas lavas, sobre todo en las cimas del cráter y en el propio cono. Estas grietas corresponden a procesos de enfriamiento y asentamiento de los materiales que forman el edificio.

 

 

 

 

 

 

 

 
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