Historia / Referencias históricas

Puede decirse que la casi totalidad de la población de nuestras islas hasta la década de 1950, entrando en ello hombres y mujeres, se dedicaba a las labores agrícolas y ganaderas, teniendo las mujeres otra misión especial que era la de ama de casa y casi siempre en una familia muy numerosa.

En los albores y la llegada del turismo, después de 1960, vino a cambiarse la estructura de nuestros hogares y ya el hombre empezó a coger otros rumbos productivos y la mujer entró en el denominado "mundo del trabajo", trayendo la minoración del número de hijos, la mayor dignidad de la mujer y la entrada de dos sueldos en muchos casos en los hogares.

Pero como tenemos que hablar de las faenas o labores agrícolas primordialmente en este artículo, digamos algunos aspectos de la agricultura, partiendo de unos cimientos muy fuertes en esta isla, que eran el renglón más importantes del sustento de las familias, junto con la ganadería y la pesca, mientras ahora estos sectores han acabado en la ruina.

Antiguamente, en todas las casas habían cabras, burros, gallinas y algunos tenían hasta camellos, y no en vano hubieron en este municipio hasta los años 1950, unos 200 camellos y unos 400 burros, que eran al fin los medios de transporte con que se contaba hasta entonces, en ausencia de medios mecánicos.

Las faenas más normales que habían en las casas eran la de empezar la plantación de papas en los meses de Agosto y Septiembre y se estimaba que si llovía en Octubre, se empezaría a recoger una buena cosecha en el mes de Diciembre, pero ello con sólo la lluvia del cielo, sin riesgos de ninguna clase como pasa ahora, que si no hay riego no hay papas.

Desde que llovían suficientemente, de forma que la tierra tuviera una buena sazón de humedad, en Noviembre o Diciembre normalmente se empezaban a plantar esas fincas, algunas grandes, las legumbres, teniendo principal atención los garbanzos, que algunos solían dilatar los un poco más, pero estaban además las lentejas, las arbejas, las judías, las habas, los chícharos, y cereales como la cebada, algunos algo de trigo. Era a partir de Febrero cuando se solía plantar el millo, que nos daban el gofio, como principal alimento de las familias, si bien en tierras arrifientas, desde Diciembre se empezaba a plantar, siempre de cazolejas y a dos granos.

No cabe duda que todas estas faenas originaban un gran trabajo y a veces la gente de la familia no podía atender toda la demanda y se valían de peones, que a veces tenían de fijos algunos labradores más hacendados, y muchos por temporadas.

Hay que ver el tremendo trabajo que acarreaba el hacer los turcos con una pequeña pasada, antes de llegar la tanganilla, y a veces también en fincas con mucha arena y luego ir plantando en cada zurco con el plantón, los granos uno a uno, dos a dos o tres a tres, como se eligiera según la plantación a hacer y las espaldas a aguantar. Luego el tapado de estos surcos mediante un escardillo, a veces al revés.