- Recetas de Lala Stinga de Páiz -
RECETAS: Lala Stinga
Rollos de carne.
Se muele la carne, una cebolla y
unos dientes de ajos, se bate un
huevo y se hace todo un rollo.
Para armarlo se le pone un poco
de bizcocho molido o pan majado.
"Se fríe después de" (tachado)
armado, se unta en huevo batido
y pan rallado; se fríe después
de dorarlo; en el mismo aceite
se dora una hoja de laurel, un
poco de tomillo y un poco de
pimentón, se ponen el rollo a
guisar con una salsa que se hace
con tomate frito, una cebolla,
(pimientos si los hay), bastante
vino y un poco de agua. También
se dora un poco de harina y se
le añade para que la salsa
espese.
Riñones.
Después de cortados en lascas
delgadas se ponen al fuego con
una buena cucharada de manteca,
una copa de vino, una taza de
caldo, perejil picado, algunos
dientes de ajos picados también.
Se cocina hasta que el riñón
esté para comer.
Riñones 1.
Después de cortados como los
anteriores se ponen a freír con
aceite; cuando están a medio
freír se pone bastante perejil
picado bien menudo, un poco de
pan rallado, un polvo de
pimienta negra y un poquito de
agua. Así se deja acabar de
cocinar.
Rollos de carne.
La carne que sobra del puchero
se muele, se le pone una fritura,
especies, pimienta negra molida,
nuez moscada, sal, un poco de
jamón o chorizo o huevos. Todo
esto se mezcla y sirve para el
relleno. Aparte se sancochan
unas papas y se pasan por el
prensa-puré, hasta que se forme
una papilla. Esta papilla se
extiende sobre una servilleta
formando un tubo largo. Dentro
se pone toda la carne. Se unen y
se da vuelta. Se sirve con salsa
de tomates.
Rosquitas de naranjas.
300 gramos de harina, 150 g de
manteca, 150 g de azúcar, la
ralladura de una cáscara de
naranja, dos huevos, unas
cucharaditas de polvos de
hornear, y jugo de naranja.
Batir la manteca con el azúcar
hasta que quede como una crema,
agregarle uno por uno los huevos
y seguir batiendo, retirar el
batidor y echar poco a poco la
harina con el polvo de hornear,
alternando con la ralladura de
la naranja y el jugo de la misma
en cantidad suficiente hasta que
quede una pasta blanda como para
poderla manejar en manga. Poner
la preparación en una manga de
boquilla grande y rizada y,
sobre placas enmantecadas y
enharinadas, formar las
rosquitas. Pintarlas con huevo
batido y cocinarlas en horno
caliente.
Rosquitas de caña.
Una libra de harina, media libra
de manteca de vaca o cerdo,
mitad de media cuarta de
aguardiente bueno, media cuarta
de agua y matalahúga. Se desata
todo esto en el agua que ha de
llevar. Lo principal para que
queden ricas es el modo de
amasarlo, que ha de ser
estregándolos y apretándolos en
las manos como pan, muy poco
cuando se remueve el amasijo;
luego se hacen las rosquitas y
se ponen a cocer en el horno más
flojo que para pan; luego de
estar guisadas se lustran bien
con almíbar o con espuma.