Calle El Puente

ANTONIA, LA DEL PUENTE: SU negocio era reconocido como la botica; era muy completa, tenía de casi todo, regalos de Reyes, figuras, etc. Destacaba por su variedad, y por media peseta podía alquilarse una novela (era la época de los westerns), lo que hacía que algunos —como si de un Quijote moderno se tratara— se metieran tanto en los escritos que entrasen en las cantinas con los andares vaqueros y verborrea o lenguaje de pistolero. "Vendía también dulces, mimos, mantecados... y unos pirulís que te aguantaban toda la tarde."

DON FÉLIX ARMAS: Tienda pequeña de comestibles, que luego regentó Don José Morín.

DON SEBASTIÁN GARCÍA (Chano, el del puente): Fue guarda en la molina de Don Gabino, y más tarde, ya entrado en años, puso una tienda en el nº 30, que luego traspasó al nº 34 .

DOÑA Mª DEL PINO CURBELO: Estuvo situada a unos metros de la que tuviera "Chano". Tienda de las que denominamos de última generación, exclusiva de comestibles y productos de limpieza, a caballo entre las tiendas de aceite y vinagre y los supermercados; ya contaba con mantenedores, estanterías metálicas y otros medios modernos. Cuando Doña Pino dejó la tienda la regentó su hermana Maruja.