Configuración física y espacial de las tiendas

En cuanto a su distribución espacial, las tiendas de mayor rango consistían en un mostrador, tras el cual se encontraban las estanterías (de madera y cristal, con puertas en algunas zonas para los productos más delicados). En estas estanterías se encontraban los productos que el vendedor alcanzaba o despachaba al cliente.

En las tiendas de menor rango las estanterías no tenían cristalera y en algunos casos se carecía de estanterías, situando la mercancía directamente sobre cajas de madera.

Las dependencias eran variadas, desde las más pequeñas, del tamaño de una habitación que fueron ampliándose con otras habitaciones, a otras que estaban en almacenes de dimensiones considerables.

El mobiliario era realizado por los carpinteros locales, y cabe destacar que el padre de uno de los entrevistados realizó algunos muebles para las tiendas del pueblo.

Algunas tiendas tenían un apartado o "reservado" en el que se servía vino y alguna otra bebida alcohólica acompañada de algún pejín seco.

También había tiendas que daban comida, como es el caso de la de doña Antonia Arráez.