Calle Sol

DOÑA LEOPOLDINA: Mujer mayor, vendía —entre otros— productos de alimentación y limpieza, pescado salado y seco. Posteriormente regenta la tienda su hija doña Paca Melgarejo.

DOÑA NINA FERNÁNDEZ: Esta tienda fue primero de don Domingo Bonilla y Seña Margarita. Tenía bodega y vendía vino, y luego la regentó Doña Nina. Esta señora es hermana del conocido comerciante lanzaroteño Don Antonio Fernández. Además de ofrecer el género común de las tiendas de la zona, ofrecía algunos juguetes —sobre todo en Reyes—, destacando las bicicletas.

Después de que la quitara Doña Nina, la puso en funcionamiento Doña Carmen Fernández, que fue quien la regentó por última vez.

Cabe destacar, como anécdota, que un señor que bebía siempre fiado, marchándose sin pagar, entró una vez con la mano cerrada y pidió una copa. La dueña, ya bastante enfadada con la situación, al ver la mano así pensó que traía dinero y le sirvió el vino. Cuando el moroso se tomó la copa, se marchó despidiéndose con la mano abierta... y vacía.

Otra de las anécdotas que se recuerdan es que una señora muy rica en tierras iba a la tienda y compraba un solo plátano. Cuentan también que iba al campo con sus jornaleros y cuando éstos se comían los plátanos, ella cogía las cascaras y les decía que cómo era que tiraban lo mejor de los plátanos y se comía el interior de las mismas.

DON PABLO RODRÍGUEZ: Hermano de Doña Catalina "la viuda" y Doña Antonia "la del puente", vendía en su tienda comestibles y productos generales. Cerró antes de los sesenta. También vendía vino.

DOÑA MANUELA LASSO: Primero la tuvo en la Calle Longueras (ver explicación C/ Longueras).